Cebolla, para el llanto

Era previsible. Cebolla Rodríguez decidió ser cauteloso y, apenas llegado al Rojo, le hizo saber a todos que podría sufrir algunas molestias físicas. Si bien en aquel entonces aclaraba que no tenía muchas lesiones graves, dejaba entrever que las dolencias lo aquejaban continuamente. Ahora, el creativo del equipo de Avellaneda se recupera de un desgarro, pero la luz de alarma ya se encendió en el entorno de Independiente. Claro, ya lleva cuatro lesiones durante su estadía en el Rojo, situación que a su vez le juega en contra desde lo anímico. Las rupturas fibrilares suelen conllevar una recuperación parcial, y es normal que se repitan. Y por si la situación no fuera preocupante, hay que añadirle que el Cebolla tiene ya 30 años , lo cual lógicamente ralentiza cualquier proceso de mejoría. Ahora, Rodríguez tiene un proceso de al menos dos semanas para ponerse a punto. Esto significa que podría reaparecer ante River, pero a su vez nadie pone las manos en el fuego con una fecha aproximada. La principal preocupación entre los dirigentes y cuerpo técnico es que, al ser de los mejores pagos, el contrato del Cebolla genera poca productividad. Como para llorar, básicamente.