Centenario: nena perdió un ojo de un perdigonazo

La pequeña está internada en Neuquén desde el domingo.

CENTENARIO (ACE/AN).- Una niña de ocho años perdió su ojo derecho luego de recibir un perdigonazo de un proyectil calibre 12, aparentemente mientras lo manipulaba en el interior de su casa del barrio Del Alto, de esta localidad. La niña ingresó en el hospital Castro Rendón pasadas las 23 del domingo, y según se especificó, se encuentra en terapia intensiva, despierta y sin asistencia respiratoria. Según informó el director del nosocomio, Adrián Lammel, la tomografía practicada a la paciente indicó que la menor tiene más perdigones alojados en la zona craneana; el proyectil ingresó de frente en la zona ocular, destruyó parte de su párpado derecho y perdió el ojo. De acuerdo a lo que informó desde la dirección de Delitos de la policía neuquina, el proyectil se pudo haber activado por manipulación con algún golpe en la parte posterior. No había un arma en la vivienda de la familia ni otros proyectiles; aparentemente en el sector de la casa donde estaba la niña no había otro cartucho. “Hay mucho dato por confirmar, pero no hubo un disparo, ni un ataque hacia la vivienda o contra la familia”, informó el comisario inspector Daniel Poblet, coordinador operativo de Delitos. El jefe policial explicó que el episodio ocurrió en una vivienda precaria, donde estaba la madre de 28 años y otros tres menores más, todos resultaron ilesos tras el episodio que se buscaba aun esclarecer. Cuando se activó el proyectil la niña fue auxiliada por su madre que estaba atendiendo a otros niños dentro del hogar. Un familiar que llegó de inmediato y que viviría en las cercanías de la casa se encontró con el desesperante panorama de la niña con el rostro ensangrentado. La menor herida fue llevada al hospital Centenario y de allí trasladada a la capital neuquina. Hasta ayer por la tarde se encontraba fuera de peligro y la hipótesis de mayor fuerza hasta ayer era que la menor podría haber estado jugando con el cartucho cuando el proyectil se accionó. Según Poblet, un golpe sería suficiente para disparar el proyectil.


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