Cerámico o porcelanato, qué opción es la más adecuada

Aunque no es una tarea frecuente en el mantenimiento de una vivienda, el reemplazo de pisos en un ambiente o incluso en toda la casa puede ser necesario por diversos motivos.

Puede ser porque es hora de una renovación total en una casa o departamento recién adquiridos, o porque los pisos están muy viejos y gastados en una vivienda muy antigua, o bien porque algunas cerámicas se rompieron y ya no se consiguen ni el color ni la tonalidad adecuada, entonces llega el momento de poner manos a la obra y encarar la remodelación del piso.

Ahora bien, con el paso de los años el material que fue saliendo al mercado para esta tarea creció exponencialmente. Aparecieron los pisos flotantes, los pisos vinílicos, los porcelanatos con tamaño de un cerámico común o bien con piezas enormes que alcanzan para cubrir mucho espacio con pocas unidades.

Años atrás pensar en colocar un porcelanato en una vivienda de clase media era prácticamente impensado, pero ahora los costos se adecuaron bastante a los bolsillos de este segmento y se pueden conseguir a precios más accesibles.

Ahora bien, si se hace necesario renovar el piso de una vivienda cuál es el material más conveniente para hacerlo. En este caso haremos hincapié solo en dos productos: cerámicos y porcelanatos.

Aunque estén fabricados con materiales similares, el cerámico y el porcelanato son muy diferentes. Una de las principales diferencias es su dureza. Los cerámicos en el 98% de los casos están compuestos de arcilla de tono rojizo con una capa superior donde se le da el color y el diseño.

El porcelanato también incluye arcilla en su fabricación, pero lleva un proceso de cocción que logra una composición mucho más densa que la cerámica y menos propensa a la absorción de agua. Su tonalidad al verlo desde la parte de la base es tirando a blanco o gris. Esto permite distinguir entre ambos productos con solo dar vuelta la pieza.

Desde la alta resistencia al impacto, la resistencia a cambios bruscos de temperaturas o heladas, hasta la alta resistencia a la carga de rotura el porcelanato posee todos estos beneficios por sobre la cerámica.

Esta fortaleza lo hace más apto para su utilización en una mayor cantidad de espacios.

Los porcelanatos funcionan muy bien en sectores de muy alto tránsito como pueden ser una vivienda donde habitan muchas personas, o bien en locales comercial y oficinas, en centros comerciales, etc.

También entre porcelanatos existen diferentes tipos según su composición, terminación y aplicación del diseño.

Se pueden encontrar cerámicos de cualquier tamaño pequeño hasta los 50 centímetros aproximadamente, medida a partir de la cual ya se tornan muy frágiles. Debido a su resistencia el porcelanato permite pensar en piezas mucho más grandes y menos propensas a la rotura.

Hay una serie de factores a considerar cuando se quiere colocar un piso nuevo o bien hay que hacer una refacción de un piso en una vivienda, una oficina o un centro comercial.

El porcelanato es mucho más resistente que el cerámico. Esa virtud le otorga un mayor abanico de posibilidades de uso, sobre todo en lugares donde el tránsito de personas es muy continuo durante el día.

El cerámico es ideal para el revestimiento de baños y cocinas y su costo es menor al porcelanato, lo cual lo hace más accesible para este fin en particular. ¿Se puede recubrir una pared con porcelanato? Sí, se puede, pero con un buen cerámico este trabajo brindará los mismos beneficios y resultará más económico.

Por su mayor resistencia, las piezas de porcelanato pueden ser mucho más grandes que los cerámicos y cubrir más superficie con menos unidades.
El mayor tamaño del porcelanato hace indispensable que sea instalado por alguien que tenga experiencia en el tema.

Cuando se instala cerámicos en un piso que va a a ser muy transitado hay que tener la precaución de elegir un producto que sea adecuado para ello, es decir un PEI IV o V.