Chacareros de la región harán un «frutazo» hoy en Plaza de Mayo
Será hoy a partir de las 9.30. Entregarán alrededor de 20.000 kilos de peras y manzanas. Piden que el ministro Sica escuche sus reclamos ante la crisis que sufre el sector. Reclaman por promesas de ayuda incumplidas.
El año pasado los productores ya se manifestaron en la Plaza de Mayo regalando fruta a quienes se encontraban en el lugar.
Los productores del Alto Valle y Neuquén se manifestarán hoy a partir de las 9,30 de la mañana en la Plaza de Mayo con un “Frutazo”, buscando así llamar la atención del gobierno nacional ante la crisis que está atravesando la actividad.
Ayer al mediodía salió un colectivo con unos 50 chacareros de distintas localidades de la región rumbo a Capital Federal para participar de esta manifestación. Las peras y manzanas habían partido el sábado por la tarde.
“Vamos a regalar a modo de protesta alrededor de 20.000 kilos de fruta. El gobierno nacional debe cumplir con lo que prometió hace ya tiempo… dar un marco de rentabilidad para la actividad”, confió con angustia el secretario de la Federación de Productores, Marcelo Coriolani, ante una consulta de “Río Negro”.
Datos clave
- $4,5
- Fue el promedio, por kilo de fruta, que recibieron los productores por parte de las empresas en 2018.
- 10%
- Del valor que final de venta de una pera o manzana queda cada temporada en el bolsillo del productor.
Los productores del Valle reclaman al gobierno el pago de 1,50 pesos por kilo cosechado como parte de un esquema de ayuda para sortear sus dificultades económicas de la temporada. También exigen la postergación del cobro de créditos tomado oportunamente y políticas que permitan dar sustentabilidad a una actividad que todavía no encontró su piso en esta crisis.
Desde la administración central, descartan cualquier tipo de dialogo con los productores en medio de esta nueva protesta. “No nos sentaremos a conversar en estas condiciones”, señalaron desde la cartera de secretario de Agroindustria de la Nación, liderada por Miguel Etchevehere.
La semana pasada los referentes de la Federación de Productores habían logrado una audiencia con el titular de la cartera de Trabajo y Producción, Dante Sica, para destrabar los temas que todavía estaban pendientes de cumplir. Pero esa reunión nunca se concretó. Por “causas de agenda”, Sica canceló minutos antes el encuentro lo que generó muchas críticas de los productores, inclusive de otras economías regionales que también iban a estar presentes en esas conversaciones.
La movilización de hoy estaba convocada no sólo por los productores del Valle sino también por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), pero, según trascendió, por presiones del gobierno esta última se bajó de los reclamos. Inclusive, hasta ayer a última hora, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no había dado la autorización para que se concretara la protesta de los productores en la Plaza de Mayo.
Por su parte, el gobierno rionegrino cargó responsabilidades sobre el nacional. Sostienen que la inestabilidad macroeconómica no permite hacer un cambio coyuntural y profundiza la crisis del sector. “Es un país que no ha tenido una política económica estable en los últimos 20 años. Venimos de una inflación promedio que supera la media interanual de todos nuestros competidores, y esto hace que nuestras economías regionales sean sensibles”, señaló al respecto Carlos Banacloy, secretario de Fruticultura.
“Creemos que hay falta de visibilidad del sector a nivel nacional desde hace mucho tiempo, y que tomaron parte de oposición sin ir a las bases, sin conocer el territorio. No sabemos si es por desconocimiento o por falta de interés”, concluyó el funcionario.
Análisis: Huérfanos en la tempestad
Por Javier Lojo
La situación para el productor primario es realmente crítica. Las frías estadísticas dan cuenta de esta tragedia: de los más de 5.000 chacareros que existían en la década de los 90 hoy solo sobreviven, con una buena producción, algo menos de 1.000 que no se encuentran integrados.
Su fragilidad es enorme, pero siguen luchando para mantenerse en el sistema.
Aquellos que deben ser sus aliados estratégicos, los estados nacional y provincial, cierren sus puertas a los justos reclamos.
En las últimas dos décadas las políticas nacionales fueron de total inacción: apostaron a que el tiempo acomode las cosas. Pero en este mismo período los gobiernos anclaron el dólar para frenar la inercia inflacionaria lo que llevo a un retraso cambiario que eliminó cualquier posibilidad de competir en el exterior. En este contexto, el eslabón más débil del sistema, los productores independientes, terminaron cargando con la mayor parte del costo de las malas políticas económicas.
Hoy vuelven a reclamar en la Plaza de Mayo.
Es un deber del Estado volver a escuchar sus reclamos.
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