Chicos del secundario coparon la fiesta en Beltrán

LUIS BELTRAN .- Los sonidos de redoblantes -y no precisamente de una banda de música, sino de alumnos de nivel medio- marcaron los actos oficiales de un nuevo aniversario, el 88, de Luis Beltrán. Pasadas las 19 cuando se habían escuchado los sones del Himno Nacional y se aprestaba hablar el actual intendente, Raúl Della Vedova, una veintena de chicos, estudiantes de escuelas secundarias llegaron al lugar haciendo sonar redoblantes, como señal de protesta por la metodología utilizada por el Consejo Provincial de Educación para calificarlos en el cierre del ciclo y además para exigir se les diera ocasión de leer un escrito ante el público.

Pero los responsables de protocolo negaron la solicitud argumentando que el acto no era político y además, que ya estaban ordenados los números artísticos y las personas que hablarían. A cambio, les dijeron que le darían la palabra una vez finalizados los festejos, cosa que no sucedió.

Así comenzó el acto oficial, dividiendo al público, unas 500 personas que se dieron cita en la calle «Casa de Tucumán», entre los que presenciaban los festejos y los que miraban asombrados a los chicos. Antes, los participantes de la bicicleteada que año tras año une Gaiman con Luis Beltrán entregaron una plaqueta a los familiares de Jorge Viedma, uno de los organizadores de la movida.

En medio del barullo de los redoblantes, Della Vedova dio las gracias por haber conducido los destinos de la comuna durante los últimos cuatro años, «con un municipio abierto» según sus palabras.

Luego bailaron los alumnos de la escuela de tango, del profesor Jorge Cendra y se leyó la ordenanza 086/99, que da el nombre de «Norberto Blanes» a la radio municipal de Luis Beltrán.

Le siguió la actuación de la escuela municipal de folclore y el grupo de danza de Erica Doñate.

Más tarde se hizo entrega de trofeos y presentes a la par de una muestra artesanal en la plaza céntrica. Y por la noche se presentaba el espectáculo «Hoy Danzamos para Ustedes» en «El Galpón».

Al finalizar el acto central, los jóvenes del secundario se aproximaron al locutor José Luis Jorquera, quien respondió con evasivas evitando concederles la palabra. Ante esta actitud los alumnos tomaron el centro de la escena y acompañados por redoblantes y un bombo entonaron cánticos de repudio a las autoridades locales por no haberlos querido oír.