Cinco Saltos: irá a juicio por instigación al suicidio en contexto de violencia de género

Es la primera vez que una causa llega a debate con está caratula en la Cuarta Circunscripción. La víctima, Maira Castillo tenía 32 años y dos hijos. El hecho ocurrió en julio de 2020.

Un año de maltrato, dominación y “extrema” violencia ejerció Bruno Marín sobre Maira Castillo hasta que la joven de 32 años se suicidio el 17 de julio del año pasado. Esa es la teoría de la fiscalía para llevar a juicio al hombre por instigación al suicidio en un contexto de violencia de género.

El fiscal Martín Pezzetta intentará probar esta hipótesis con un puñado de testigos del entorno de la joven que contarán el “padecimiento” de la joven en el año que estuvo en pareja con el acusado hasta el trágico desenlace.  Es la primera vez que el Ministerio Público Fiscal de Cipolletti buscará una condena por este delito en un contexto de violencia de género.

Días atrás se desarrolló la audiencia de control de acusación, paso previo al inicio del debate oral y público. La defensa a cargo de Rafael Cuchinelli no opuso objeciones al planteo de la fiscalía y la jueza de juicio Florencia Caruso elevó la causa a juicio.

Pezzetta, en la audiencia dio detalles de los testigos que llegarán a juicio e hizo hincapié en el constante ejercicio de la violencia de género por parte del acusado contra Maira; violencia psicológica, física y económica. Además de la fiscalía, Marcelo Hertzriken Velasco es querellante en presentación de la madre de la joven. La calificación legal para este delito es de 1 a 4 años de prisión.

El hecho ocurrió el 17 de julio de 2020 en la localidad de Cinco Saltos. Maira, madre de dos niños, fue hallada sin vida en el interior de su vivienda particular. Si bien desde un primer momento desde el entorno vincularon la muerte de la joven con quien era su pareja en ese momento, la autopsia determinó que se trató de un suicidio.

Sin embargo, ante la insistencia de la familia, especialmente de la madre, la fiscalía inició una investigación que arrojó varios indicios que dieron forma a la teoría de la fiscalía, que la Maira se suicidó por el tormento que padecía diariamente por Bruno Marín.

Clave para llegar a esta instancia fue la autopsia psicológica que elaboró una profesional a través de los testimonios del entorno de la víctima. La acusación formal fue el 10 de febrero pasado. El próximo paso será el debate. La Oficina Judicial debe definir la fecha de inicio.

En el control de acusación, Pezzetta ensayó una especie de cronología sobre todos los padecimientos más graves que atravesó la joven en el año que estuvo en pareja con el acusado. Contó que Marín ejercía un control “total” y que no le permitía tener amigos, incluso la alejó de su familia. 


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