Cipolletti: Le formularon cargos y quedó preso por violencia de género

Amenazó con matar y golpear a su ex. La mujer ya contaba con un botón antipánico. El imputado desobedeció una orden de restricción.

La fiscal Rocío Guiñazú, y la fiscal adjunta, Yesica Montenegro, formularon cargos y solicitaron la prisión preventiva de un hombre acusado de dos hechos de desobediencia a una orden judicial y amenazas en contexto de violencia de género.

El primero de los hechos por los que se investiga al hombre fue el pasado 10 de junio, cerca de la medianoche. El imputado desobedeció la orden judicial que dispuso el juzgado de familia, que le prohibía acercarse a la víctima, y golpeó al reja de la casa de su ex y la amenazó. Le reclamaba que le deje ver a sus hijos o la iba a matar.

El segundo hecho ocurrió en Cipolletti, easte martes 17/09, a las 19 aproximadamente, cuando la víctima se encontraba visitando a una amiga.

Los hijos de ella y de su amiga a jugaban en la plaza del barrio. El acusado los vio y se acercó a la casa adonde estaba la mujer. Le recriminó que los niños estaban solos y nuevamente la amenazó diciendo que la iba a “cagar a palos”. Todo esto en contra de la orden judicial que le impedía acercarse.

La fiscal Rocío Guiñazú y la adjunta de fiscalía, Yesica Montenegro, pidieron la prisión preventiva. Foto: Gentileza

Las calificaciones legales por las que el Ministerio Público encuadró ambas situaciones son desobediencia a una orden judicial y amenazas.

Estas nuevas acusaciones se suman a otros dos hechos en los que el acusado habría atacado a su pareja, en febrero y marzo, y que forman parte del legajo.

Prisión preventiva

A la hora de fundar la prisión preventiva, la fiscal Guiñazú mencionó que distintos convenios internacionales disponen que la mujer tiene derecho a ser libre de cualquier tipo de violencia.

Sobre este punto agregó que los convenios internacionales obligan a los Estados parte a disponer medidas eficaces para garantizar la seguridad y la integridad de las víctimas de violencia de género.

Guiñazú dijo que sobre el imputado ya pesaba una prohibición de acercamiento, que le impedía mantener contacto con su ex pareja, y que además se había entregado un botón antipánico para buscar un mayor grado de protección. Sin embargo el hostigamiento no cesaba.

«En este caso no existe otra medida cautelar que sea eficaz para proteger a la víctima que no sea la de la prisión preventiva», resumió.

La Jueza de Garantías, Sonia Martín, dio por formulados los cargos y dictó la prisión preventiva del imputado por un plazo, en principio, de 45 días, pero que puede ser prorrogado en caso de ser necesario.


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