Claves para que nuestros alimentos estén en condiciones

La licenciada en Nutrición, Gabriela Zabalza, nos recomienda tips y costumbres que debemos incorporar para que nuestros alimentos no nos resulten dañinos a la salud.

Aprender a nutrirnos de manera saludable lleva implícito un conjunto de “buenas prácticas” que nos permite asegurar la inocuidad de los alimentos, es decir, garantizar las condiciones para evitar que los mismos dañen nuestra salud.


Vivimos rodeados de microorganismos, algunos son buenos y necesarios, otros no son buenos e incluso son patógenos (provocan enfermedades) y si dejamos crecer a estos últimos, pueden convertirse en un verdadero peligro…¿quién no ha padecido alguna vez un cuadro de vómitos y/o diarrea que lo deje fuera de combate?

La propuesta de hoy es “jugar a ser auditores” de la propia cocina y revisar esos “puntos críticos” que, si no son controlados, pueden transformarse en un riesgo para nuestra salud.
La organización mundial de la salud (OMS) resume estos cuidados en “5 claves”:


1.- mantener la limpieza.

2.- separar alimentos crudos de cocidos.

3.- cocinar completamente los alimentos (¡el calor por encima de 65°c mata las bacterias!)

4.- mantener los alimentos a temperaturas seguras (evitar que se corte la “cadena de frío” en alimentos frescos).

5.- usar agua y materias primas seguras.
ahora ¡pasemos al trabajo de auditor, éxitos!:

A la heladera está visiblemente limpia, sin acumulación de hielo en freezer
– me lavo correctamente las manos cada vez que me pongo a cocinar o me siento a la mesa
– nunca mezclo detergentes con lavandina para la limpieza.
– nunca dejo trapos en agua y lavandina durante toda la noche.
– en la heladera, las carnes crudas no entran en contacto con alimentos cocidos (ni exudan líquido que se derrame a estantes inferiores)
– si uso una cuchilla para trozar una carne cruda (pollo, pescado, carne roja) la lavo bien (y si es posible la desinfecto con alcohol al 70%) antes de cortar otro alimento listo para consumir (pan, queso, fruta, por ejemplo).
– tengo separados los trapos que se usan para limpieza de mesadas de los que se usan para limpieza de pisos.
– si sobra comida la guardo en heladera, nunca en el horno hasta el día siguiente.
– si se saca un alimento de la heladera, se vuelve a guardar luego de utilizarlo.
– ningún alimento está guardado en la heladera en una lata abierta o en envase de aluminio por tiempo prolongado.
– no tengo en alacena o heladera ningún producto vencido

– todos los alimentos se guardan bien cerrados.

si hubo mayoría de respuestas afirmativas: “¡felicitaciones!”. si hubo mayoría de respuestas negativas: “¡aplausos al “ojo de auditor”, siguiente paso: aplicar el plan de acción!”. y para todos: ¡a seguir cuidándonos!

Lic. Gabriela Zabalza –MP 353

Nutrición Clínica y Deportiva

lic.gzabalza@gmail.com


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