Cómo es el nuevo satélite que construirá Invap en Bariloche

La tercera versión del Arsat inaugura una nueva etapa para la empresa estatal rionegrina. Menos peso y una computadora de a bordo con capacidad de cambiar funciones en el espacio.

A finales de este mes el “cuarto limpio” de Invap, ese recinto impoluto que ocupa el centro del edificio principal de la empresa, quedará vacío por primera vez desde que se construyó, hace nueve años. El último satélite construido allí, el Saocom 1B, iniciará su viaje a Florida, Estados Unidos, desde donde será lanzado a su órbita. Este bache en el desarrollo del área espacial se cubrirá con el Arsat-3, cuya fabricación se anunció esta semana, aunque pasará mucho tiempo antes de que el proyecto entre en la fase de armado.


El cliente de Invap es un viejo conocido: la empresa del Estado nacional Arsat, que opera el Arsat-1 y el Arsat-2, los dos satélites geoestacionarios de comunicaciones que se fabricaron en Bariloche y hoy orbitan a 36.000 kilómetros de la Tierra.

El tercero de esta familia de satélites iba a comenzar a construirse en 2016, pero el gobierno de Mauricio Macri decidió discontinuar el plan. Hoy toda la capacidad de las dos primeras versiones está vendida, lo que le da a la empresa nacional un flujo de fondos que seguramente le permite salir al mundo a buscar financiamiento.

El CEO de Invap, Vicente Campenni, le dijo ayer a RÍO NEGRO desde Buenos Aires que el Arsat-3 será una nueva generación de satélites. La principal característica es que no tendrá propulsión a base de combustible líquido sino con energía eléctrica, un recurso que tiene como aliada la luz del Sol.

En las versiones anteriores, la mitad de la carga (unos 1.500 kilos) era combustible. El cambio permitirá aliviar el peso y compensar con herramientas que harán más flexible la operación a bordo.

El relanzamiento del Plan Satelital se enmarca en una política de Estado que establece el acceso universal a internet”.

Pablo Tognetti, presidente del directorio de Arsat.


La propulsión es clave para alcanzar la órbita deseada luego de que el cohete lanzador deja al satélite a determinada distancia. Y más tarde sirve para corregir desvíos y hasta para eludir la basura espacial que ya comienza a ser una preocupación en el espacio.

Es incierto aún cuándo comenzará la construcción (hay mucho trabajo anterior en planos y pantallas de computadoras) ni cuánto habrá que invertir. Como todo desarrollo tecnológico, a mayor experiencia, menores costos.

Los dos Arsat anteriores tuvieron un costo final de entre 220 y 240 millones de dólares.

El año pasado, Invap se asoció con la empresa turca Turkish Aerospace Industries para crear Gsatcom, una sociedad que tiene como finalidad el diseño de minisatélites de comunicaciones (“smallgeo”, le dicen). La sinergia de este intercambio con un actor afianzado en Europa les da a los físicos e ingenieros de Invap un plus que hace dos décadas, cuando la empresa estatal rionegrina arrancó su experiencia espacial, no tenían. “En todos los procesos tratamos de usar la experiencia de los desarrollos anteriores”, explicó Campenni antes de hacer notar que el Arsat-1 lleva 5 años en el espacio con una operación óptima.

El Saocom 1B con su antena desplegada, antes de ser embalado para su viaje a Estados Unidos.


Los satélites tienen varias partes, una de ellas es la carga útil, que son las herramientas con las que se cumplirá el propósito de la misión. Y esta materia el Arsat-3 también será diferencia de los anteriores: con la computadora de a bordo podrá realizar prestaciones con cierta flexibilidad y adaptación a la tarea.

La empresa Arsat, que ahora preside un ex-Invap, Pablo Tognetti, que hasta formó parte de su directorio, pretende que este nuevo satélite brinde esencialmente señal de internet en nuestro país, pero también de televisión en un área que aún no fue definida.


Bandas, órbitas y prestaciones de los dos aparatos en el espacio



Arsat-1. Presta servicios de telefonía, datos y televisión, además de acceso a internet por medio de antenas VSAT. Ocupa la posición orbital 72° oeste. Da cobertura sobre Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay en Banda Ku. Fue puesto en órbita el 16 de octubre de 2014 por medio del vehículo lanzador Ariane 5 de la empresa Arianespace, desde Kourou, en la Guayana Francesa. Transporta un total de 24 transpondedores de la banda Ku. Pesa 2.895 kilos.

En números

1.400
empleados tiene la empresa Invap. Más de dos tercios trabajan en Bariloche y hay personal por todo el mundo.
43
años pasaron desde que Conrado Varotto y un grupo de jóvenes científicos del Centro Atómico Bariloche fundaron lo que se llamó Investigación Aplicada.


Arsat-2. Ocupa la posición orbital 81° oeste. Ilumina todo el Conor Sur y gran parte de América del Norte. Transporta esencialmente datos y video. Fue lanzado el 30 de septiembre de 2015, también mediante el vehículo lanzador Ariane 5 desde Kourou. Tiene una masa de 2.900 kilos y una vida útil estimada en 15 años. Está equipado con 26 transpondedores en la banda Ku y 10 en banda C.

El monitoreo y la operación la realiza la empresa Arsat desde su estación terrena en Benavídez, provincia de Buenos Aires. Fue la base desde donde operó Nahuelsat, la empresa que tuvo a su cargo el satélite Nahuel 1A para ocupar la posición que había sido adjudicada.


El avance en los proyectos en materia nuclear por el mundo



En la sede central de Invap, ubicada en el Este de Bariloche, se respira alegría y cierto alivio. La empresa tiene 1.400 empleados y el 70% de ellos trabaja en esta ciudad. Tuvo problemas financieros pero no encaró un plan de reducción. Y en los últimos dos años pudo sostenerse gracias a los dólares de los contratos internacionales:

Un reactor de investigación en Holanda. Ya se realizó la ingeniería básica y se emitieron los documentos para que las autoridades regulatorias emitan los permisos de construcción. Luego realizarán lo que se denomina la ingeniería de detalle.

En la sede de Invap en Bariloche. La noticia del nuevo proyecto renovó esperanzas.


Reactor Multipropósito Brasileño (RMB). Invap entró en la fase final de la ingeniería de detalle. El gobierno de Jair Bolsonaro tendrá que analizar si continúa luego con la construcción.

Centros de Radioterapia en Bolivia. El derrocamiento de Evo Morales puso en vilo este proyecto, especialmente en El Alto y en La Paz (en Santa Cruz de la Sierra nunca se interrumpió), pero en la actualidad se trabaja en los tres con normalidad.

Arabia Saudita (diseño de un reactor de investigación de baja potencia).

Argelia (modernización del reactor NUR, construcción de una planta de radioisótopos y ampliación de la planta de producción de combustibles).

India (construcción y puesta en marcha de una planta de radioisótopos).

En materia satelital, el Saocom 1B, de observación de la Tierra, está terminando de ser embalado para que a fin de mes parta a Estados Unidos, desde donde será lanzado al espacio. El cliente en este caso es la Conea.


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