Cómo saber si los barbijos sirven contra el coronavirus: diseñan un sistema de medición en Bariloche
Lo desarrollan científicos del Instituto Balseiro y del Centro Atómico Bariloche como una manera de proteger mejor la salud de médicos, enfermeros y la población en general.
Investigadores del Centro Atómico Bariloche y del Centro Atómico que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) desarrollan un sistema para medir aerosoles y asegurar la eficiencia de barbijos caseros y protectores quirúrgicos. Además, se busca también la manera de descontaminizar los protectores para reusar los barbijos.
Según informó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación hoy martes, el proyecto que se lleva a cabo en Bariloche consiste en el diseño y el montaje de una cadena de generación y medición de aerosoles para caracterizar la eficiencia de barbijos N95, de tipo quirúrgico y telas para la confección de tapa nariz-bocas. Además, el proyecto busca analizar, con el objetivo de la posible reutilización de dichos barbijos, si después de un adecuado tratamiento de descontaminación para la inertización del virus se produce una degradación de la capacidad de filtrado. El objetivo es preservar mejor al personal del sistema sanitario y a la población en general
Marcelo Giménez, investigador a cargo del proyecto, contó que la idea consiste en “dirigir una corriente de aire con unas 100.000 partículas durante tres o cuatro minutos, en un rango de velocidad de entre 4 a 10 centímetros por segundo, haciéndolas incidir sobre las diferentes telas de manera de poder verificar, en cada caso, cuántas partículas pasan del otro lado del barbijo y así poder determinar la eficiencia de retención”.
Explicó que “la capacidad de retención cambia con el tamaño del aerosol, es decir, según se trate de partículas más grandes o más pequeñas, ya que los barbijos retienen con mayor facilidad las partículas más grandes que las más pequeñas. En el caso de las partículas más pequeñas la retención no es tanto debido al impacto contra la tela sino por cargas eléctricas generadas entre las partículas y las telas”, continuó Giménez. El investigador explicó que en una próxima etapa se buscará dar cuenta del nivel de “respirabilidad” de las telas “midiendo la diferencia de presión que existe entre ambas caras de la tela”.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Agencia Río Negro INNOVA, Soledad Gonnet, informó que el proyecto “está encuadrado en el marco del Programa de Articulación
y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología frente al COVID-19 y se inscribe dentro de una serie de políticas llevadas a cabo por la Agencia para responder a la pandemia por SARS-CoV-2 en la provincia de Río Negro. La pandemia puso en evidencia el rol estructural de la tecnología y la innovación científica y la Agencia, a través del trabajo articulado con Nación, ocupa un rol central”. El proyecto del sistema de medición fue seleccionado por la cartera de Ciencia de Río Negro, cuenta con un financiamiento de ochocientos mil pesos aportados por el MINCyT (a través del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología).
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