Con un área protegida intentan salvar a los huemules

La creó Parques Nacionales y abarca cerca de 50.000 hectáreas.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Parque Nacional Nahuel Huapi creó un área especial de conservación en las altas cuencas del río Ñirihuau y el arroyo Challhuaco para proteger una importante población estable de huemules y otras especies características del lugar que se encuentran amenazadas.

El «área crítica», creada por resolución del directorio de Parques Nacionales, abarca unas 50.000 hectáreas en la zona este de la «Reserva Nacional» históricamente dedicada al uso ganadero.

Esta categoría atípica, extraída del reglamento para la Protección y Manejo de la Fauna Silvestre, permite aumentar los niveles de protección para la fauna y flora del lugar, expuesta a fuerte impacto de actividades humanas.

La jerarquización del área es fruto de los estudios realizados a lo largo de una década por técnicos del Parque y la Delegación Regional que permitieron constatar la existencia de una población estable de huemules en las nacientes del Ñirihuau.

El intendente interino Juan Salguero aseguró a «Río Negro» que «la situación del huemul es delicada, está extinguido en (el parque) Lanín y en Nahuel Huapi existen poblaciones aisladas muy pequeñas».

Dentro de este sombrío panorama, la alta cuenca del río Ñirihuau asoma como un ambiente ideal en el que sobrevive una de las poblaciones más estables de cérvido nativo. En ese lugar de singular belleza se obtuvieron «datos directos» de crías y ejemplares jóvenes que dan cuenta de una subpoblación activa.

Salguero advirtió que en el lugar «existen dos problemas importantes a atacar: el ganado que ingresa por el arroyo Botella, al este, y compite con el huemul y los motoqueros que cruzan por el monte en lugar de respetar los senderos demarcados».

El huemul no es la única «especie vulnerable» protegida bajo el paraguas de la flamante «área crítica» que se extiende desde las nacientes del Ñirihuau hasta la alta cuenca del arroyo Challhuaco y desde el cordón del Ventana hasta el límite este del parque nacional.

En la laguna Verde -naciente del Challhuaco- se encuentra el único hábitat de la rana del Challhuaco, batracio endémico del Nahuel Huapi que enfrenta serios riesgos de extinción de no mediar un manejo adecuado. También existen especies vegetales severamente amenazadas por la actividad ganadera histórica o el más reciente desarrollo del motocross.

Junto con la creación del área crítica de las «cuencas Ñirihuau y Challhuaco» se aprobó el plan de manejo que prevé la redistribución de un reordenamiento de la actividad turística y la erradicación del ganado perteneciente a pobladores radicados en el territorio provincial lindero al Parque.

También se buscará ejercer un mayor control de las poblaciones de perros cimarrones y el ciervo colorado -que comenzó a llegar al lugar en los últimos años- con una mayor presencia de guardaparques en el lugar.

En materia turística se va a rediseñar el sendero que conduce desde el refugio Neumeyer a la laguna Verde y las sendas de bicicross, trekking y motocross que atraviesan el territorio protegido.

El 'senecio carboniensis', único en el mundo

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La creación de un «área crítica» en el Ñirihuau busca subsanar las falencias de planificación del Parque Nacional Nahuel Huapi, cuya complejidad es una de las más altas dentro del sistema nacional de áreas protegidas por la fuerte presión poblacional que resiste.

Cuando se diseñó Nahuel Huapi se ubicó la zona de mayor protección sobre la franja cordillerana que recorre su territorio de norte a sur en el oeste, donde se crearon las «reservas naturales estrictas» que constituyen la máxima categoría de conservación.

En la zona de ecotono y estepa que se extiende hacia el este se estableció el área de «reserva» con una regulación más flexible que permite el desarrollo de explotaciones ganaderas, comerciales y asentamientos humanos.

Pero en los últimos años se descubrió que las especies vegetales y animales más vulnerables y características de la región se refugian en «el borde más oriental de la Reserva Nacional».

Salguero explicó a que «la existencia de estas especies altamente vulnerables fue detectada por estudios recientes y debido a que la reserva es el área de mayor impacto, nos vemos obligados a generar estas categorías de conservación que no son las típicas».

Uno de los casos más extremos es el del «senecio carboniensis», una «especie vegetal de altura» que crece en la zona de Ñirihuau en una superficie no mayor a una hectárea y no tiene réplica en ninguna otra parte del área protegida, el país o el mundo.

El reducido hábitat natural de esta planta es uno de los lugares de tránsito favoritos de los motoqueros y su conservación demandará el desvió de la actividad.


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