Concluyó el paro del campo con críticas a la política oficial

La bronca por la situación del sector predominó en los actos

La protesta agropecuaria que se extendió por nueve días finalizó ayer con concentraciones en diferentes puntos del país, en los que se destacaron como denominador común la «bronca» expresada por los productores y los pedidos de la dirigencia del sector al gobierno para la aplicación de políticas «consensuadas».

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, habló en Junín ante más de quinientas personas, a las que expresó «la gran preocupación sectorial» por la falta de políticas oficiales para el campo. Llambías hizo hincapié en la «necesidad» de implementar programas ganaderos «que apunten a la búsqueda de soluciones para la actividad». Señaló la convocatoria demostró «bronca por la falta de previsibilidad para acompañar el desarrollo pecuario en el país». El dirigente agregó que los próximos días «y lo que es peor, en los próximos meses, faltará hacienda en el país».

Entre tanto, en las concentraciones y asambleas que se realizaron en Río Cuarto (Córdoba) y Villa Elisa (Entre Ríos), el vicepresidente de CRA, Néstor Roulet, y directivos de la Federación Agraria Argentina (FAA), aseguraron ante más de 400 productores que «se continuará con la misma línea planteada por CRA», en referencia al mantenimiento del plan de lucha gremial «en busca de acercamiento y dialogo con las autoridades nacionales, para consensuar medidas que ayuden al crecimiento agropecuario nacional».

Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Pedro Apaolaza, precisó que durante la asamblea y concentración de ayer que se realizó en Lobos, predominó la «bronca y el malestar de los productores del campo, así como el insistente pedido de las bases de continuar con acciones gremiales».

Para los tres dirigentes, los ingresos que se produzcan en el Mercado de Liniers a partir de hoy «todavía son una incógnita» y en ese contexto pusieron de relieve que «muchos productores todavía no quieren cargar tropas con tanta rapidez». La posición asumida por los ruralistas tiene relación con la escasa oferta de vacunos que se produce durante diciembre, debido a la mayor demanda y al cierre de ejercicio de las explotaciones agropecuarias, que caduca el 30 de diciembre de cada año.


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