Concursos, música y delicias copan el Centro Cívico este fin de semana
Estudiantes de escuelas secundarias coparon el Centro Cívico. Realizan diversas actividades por la semana de la juventud, con eje temático en el daño que genera al planeta la contaminación. Los estands compiten en creatividad, música, baile y deportes.
Las actividades culminan este domingo. Foto: Alfredo Leiva
Los estudiantes secundarios coparon ayer el Centro Cívico de Bariloche con un potente mensaje por el cuidado del medio ambiente. Por eso, los 19 estands que levantaron allí son de materiales reciclados.
A los chicos y chicas de quinto primera de la ESRN44 les demandó varias semanas de trabajo recolectar las tapitas de plástico que usaron para armar flores que colocaron en las paredes de su estand, de madera de pallets donados. Además, consiguieron masetas con flores. “Todo lo que hicimos es de material reciclado y reutilizado”, explicaron Florencia Macías, Tamara Cárdenas, Gal Lara, mientras Ariel Arriagada pedaleaba en una bicicleta diseñada para generar energía como para cargar celulares.
En el estand estaba otro grupo que vendía alimentos. Lo que recauden es para el fondo destinado al viaje o cena de egresados.
La bicicleta es un invento de los estudiantes de quinto “B” del Colegio Don Bosco. Contaron que la diseñó un alumno que había estudiado en el exColegio Industrial (hoy CET 2). Explicaron que conseguir el dínamo fue complicado. Es una pieza clave para generar energía continua al pedalear en forma constante.
“La idea es promover la actividad física y saludable entre las personas”, destacaron Emilio Gaspar, Pablo López, Candelaria Sosa y Luciano Barbato, que estaban ayer por la tarde a cargo del estand, donde solo ofrecen comida vegana.
Esta bicicleta que diseñamos genera energía mientras una persona pedalea. Sirve para cargar la batería de un celular
Florencia Macías y Ariel Arriagada, de quinto año, de la ESRN 44.
Más trabajo demandó construir el estand. Casi tres semanas. La estructura se hizo con madera de pallets, dos paredes cubrieron con envases de treta brik y otra con botellas de plástico. “Nos llevó un mes y medio más o menos conseguir los materiales donados”, relataron. Y doce horas tardaron en armar todo en el Centro Cívico.
Al recorrer los estands de los 23 cursos se perciben aromas agradables que despiertan el apetito. En poco tiempo, los asistentes devoraron los productos que ofrecen. El cono de papas fritas lo venden a 50 pesos, waffles con dulce de leche, 45; jugo y licuado chico, 20; hamburguesas, 100 pesos.
Los alumnos de sexto primera del CET 2 construyeron un estand inspirado en el robot Wall-e, que se hizo famoso por la película.
Describieron que utilizaron madera, contornos de botellas de plástico, maples de huevo, diarios, engrudo, cartón y chapas que reciclaron.
“El mensaje es reciclar para cuidar el medio ambiente, concientizar, promover el compost”, enfatizaron Silvina Painefil, Nahuel Norambuena y Javier Marinao. Además, promueven el reciclado de basura electrónica como los monitores de PC para convertirlo s en tachos de basura.
Mientras, los chicos trabajan sin descanso en los 19 estands, sobre el escenario pasaban grupos y solistas de la sala de ensayo comunitaria Dengün Piuke, que depende del municipio.
También, la Asociación de Recicladores de Bariloche (ARB) que trabaja todos los días con la clasificación de cientos de toneladas que la población de esta ciudad genera. Y personal del centro de salud del barrio El Frutillar, con actividades para la difusión de la prevención de enfermedades de transmisión sexual, de suicidios, de la alimentación saludable y el consumo responsable, junto con la entrega gratuita de preservativos, con información de cómo usarlos.
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