Condenan a 16 años al hombre que asesinó a su hijastro de tres años

Raúl Alberto Molina fue condenado a 16 años de prisión de cumplimiento efectivo por el asesinato del hijo de su expareja, Benjamín Montecinos, de tres años. La condena fue impuesta por la jueza Florencia Martini, luego de que el pasado 30 de marzo un jurado popular, el primero que se desarrolló este año, lo considerada culpable del crimen.

En la audiencia de determinación de la pena, el fiscal jefe, Pablo Vignaroli, pidió que se le impongan 25 años de prisión, el máximo estipulado en el Código Penal para el delito que se le imputó, homicidio simple en carácter de autor (artículos 79 y 45).

Como querellantes particulares intervinieron Facundo Trova (en representación de la madre) y Gustavo Lucero (en representación de Daniel Montecinos, padre del chico) quienes adhirieron a lo manifestado en el alegato de clausura por el representante del Ministerio Público Fiscal.

Como abogado del acusado, intervino el defensor oficial Gustavo Barroso.

El crimen ocurrió el 10 de febrero de 2015 en la zona del río Neuquén del barrio Nueva España de Centenario, en el marco de una relación violenta entre Molina y la madre del pequeño, Juana Zapata. Debido a esos episodios de violencia la relación había terminado, aunque Zapata reveló que tras la ruptura Molina la atacó varias veces, e incluso la violó.

Viaje y crimen

La noche del crimen, el hombre le exigió a Zapata que viniera desde Plaza Huincul a verlo y ella acudió con su hijo menor, Benjamín. Cuando llegó a Centenario, el hombre se llevó al pequeño con la excusa de que sus padres lo vieran. En el juicio, la fiscalía sostuvo que recorrió apenas 250 metros hasta el lugar en donde lo asfixió y luego volvió con Zapata y abusó sexualmente de ella.

Después Molina se entregó en la comisaría 20 de Parque Industrial, afirmando que se había “mandado una cagada” con el nene y le solicitó a los policías que lo mataran. Sin saber si era cierto lo que decía le pidieron que los guíe hasta la zona de la costa que mencionaba y fue entonces cuando los uniformados encontraron el cuerpo del pequeño.

La autopsia determinó que el niño fue asfixiado con una remera, la cual le fue introducida varios centímetros por la boca.

Juana Zapata estuvo más de un año y medio acusada como coautora del crimen, pero recientemente fue sobreseída al determinarse que en realidad era víctima de violencia de género.

La madre del chico estuvo detenida como coautora del crimen, hasta que hace poco tiempo se determinó que era víctima de violencia de género.

El dato