Coronavirus: advierten que en Roca «no se está tomando conciencia»

El Comité de Crisis instó a cumplir las medidas preventivas. Pacientes con casos no urgentes siguen asistiendo al hospital.

El Comité de Crisis Sanitaria de Roca advirtió que en la ciudad persisten las conductas irresponsables y convocó “a la toma de conciencia respecto de los cuidados que los vecinos y vecinas deben incorporar”.


“Las medidas de prevención oficiales contemplan evitar las reuniones sociales de todo tipo, y solicitan la permanencia de las personas en sus hogares”, remarcaron en un comunicado oficial emitido ayer.

“No se está tomando conciencia del real problema que se avecina y no vemos que se tomen las medidas que se están tratando de tomar”, aseguró Flavia Farchi, jefa de Pediatría del hospital López Lima, quien además integra el Comité contra el coronavirus.

El personal de Salud advirtió que, a pesar de las decisiones oficiales que instaron a las personas a permanecer en sus hogares frente a la pandemia, el panorama en el hospital no se modificó.

“Los consultorios de Pediatría están llenos y al menos un 80% de los casos que llegan no son urgencias”, expresó la médica, enfática en el mensaje: “Hay que disminuir la circulación de la gente en los ámbitos públicos y privados y el contacto interpersonal a lo mínimo indispensable”, expresó.


Farchi aseguró que, si bien no hay casos de coronavirus confirmados en la ciudad, el riesgo está presente ante el movimiento y circulación de personas de otros lugares. “La única forma de cortar esto es el contacto interpersonal y así evitar el contagio”, recalcó.

Según la lectura que vienen realizando del problema, la estrategia final es evitar que el sistema de salud colapse y que pueda brindar asistencia y tratamiento a todos. Evitar lo que sucede en Italia y España sería la premisa.

Con respecto a otros puntos de la ciudad, la aglomeración de jubilados y pensionados desde tempranas horas para realizar sus trámites y extracciones es un hecho que se repite por el lento sistema de atención resultado de un personal reducido.

En la sucursal del Banco Nación de calle San Martín el personal policial brindó la asistencia de los turnos y asesoramiento en el uso de los cajeros, pero no podía calmar el malestar generalizado por la interminables filas y la lenta afluencia en la atención por ventanillas.


“Algunos vienen desde las 6 de la mañana para hacer la cola”, aseguraba una vecina.

La cola de alrededor de 100 adultos mayores es una postal que se repite diariamente en la sucursal bancaria que atiende solo hasta las 13 horas. “Solo dejan pasar de a cinco, y estoy hace una hora con el turno en la mano”, comentó una mujer que esperaba ingresar al banco para poder sentarse.

El grupo más vulnerable a los efectos del coronavirus es el grupo etario que hoy frecuenta este tipo de dificultades por las imposibilidades de acceso a internet para realizar trámites o incomodidad con el uso de medios electrónicos, como la banca online.


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