Coronavirus y jurados populares: ¿corre riesgo el juicio al femicida de Cielo López?

La fiscalía busca darles garantías a los jurados ante la pandemia de coronavirus. El Tribunal Superior tiene sus propias normas. El consejo de Crisafulli a Busamia.

Asesorados por una infectóloga y una emergentóloga, los fiscales jefe de toda la provincia se reunirán mañana a primera hora en Neuquén para diseñar una modalidad de trabajo en tiempos de coronavirus. Uno estará ausente: llegó de viaje y se autorrecluyó. El objetivo principal que se fijó el fiscal general José Gerez es lograr que no se suspenda el juicio por jurados más importante del primer semestre, contra el femicida de Cielo López. Hay 40 testigos citados.

“Tenemos que garantizarles condiciones de seguridad a los jurados, a todas las partes que intervienen, al personal y al público”, dijo Gerez a Río Negro. “Para eso consultaremos a las mejores especialistas, analizaremos las mejores alternativas y buscaremos soluciones. Trabajaremos sobre las hipótesis que se puedan presentar”, agregó.

El juicio tiene fecha de comienzo el 4 de mayo. Antes, el 27 de abril, habrá una audiencia clave: la de selección de jurados. Sobre 60 personas sorteadas del padrón, la fiscalía, la defensa y la querella definirán las 16 (12 titulares y 4 suplentes) que darán el veredicto.

Nadie sabe en qué fase estará la pandemia para ese entonces, cuántos casos habrá en la provincia y el país, y qué actividades se desarrollarán con normalidad y cuáles estarán suspendidas.

Pero los fiscales quieren estar preparados y tener respuestas para la previsible preocupación de los ciudadanos y ciudadanas que sean convocados a participar como jurados.

Hubo una reunión preliminar con las especialistas en infectologías y emergentología el viernes en la cual comenzaron a delinear posibles soluciones: por ejemplo, cómo respetar la distancia a la que deben sentarse entre sí los actores del juicio.

“El juicio por jurados creo que se podría hacer. Vaciaremos la Ciudad Judicial unos días si es necesario”, puso como ejemplo extremo el vocal del Tribunal Superior, Germán Busamia.

“Los jurados se sentarán a la distancia que sea necesaria, y en la sala estarán sólo los que tengan que estar porque son imprescindibles”, añadió.

Respecto de la publicidad del juicio, recordó que si bien es uno de los requisitos fijados por el Código Procesal, la misma ley autoriza al juez o jueza a realizarlo sin público bajo determinadas circunstancias.

Busamia dijo a Río Negro que “sería muy difícil suspender el servicio de justicia de forma total”.

Además del fuero penal, advirtió que significaría muchos trastornos para los usuarios de la Oficina de Violencia Familiar, por ejemplo, y de los juzgados de Familia.

También se paralizarían fueros donde se deciden causas que definen el destino de sumas de dinero, como Civil, Laboral, Juicios Ejecutivos o Contencioso Administrativo.

Antes de llegar a un cierre de los tribunales, “me imagino que podría haber reducciones funcionales y trabajar con poco personal, como en época de feria”, indicó.

La defensoría pública, como método de prevención, publicó una serie de teléfonos para que los usuarios utilicen esa vía de comunicación y no vayan a colmar las oficinas. Los teléfonos no son gratuitos pero se están gestionando líneas 0800 que sí lo son, se informó ayer.

Sin llamarlo comité de crisis, el Tribunal Superior de Justicia reunió a las cabezas de tres departamentos: Infraestructura; Salud Ocupacional e Higiene y Seguridad, para que respondan a todas las inquietudes que se planteen respecto de condiciones de trabajo.

Hubo pocas hasta ahora: por un lado, tres magistrados y dos empleados de alta jerarquía avisaron que, a su regreso de viajes por países considerados de riesgo, se autorrecluyeron, como informó este diario.

No toques ese papel, el consejo de Crisafulli a Busamia. (Foto: Florencia Salto)

Por el otro, personal de la Oficina Judicial Penal de Neuquén, y de los juzgados Civiles y de Familia de Zapala, se quejaron de la mala ventilación de sus lugares de trabajo. Reubicarán a algunos de ellos o abrirán una ventana, lo que sea más conveniente.

Entre las muchas disposiciones preventivas informadas al personal, una tiene que ver con los papeles, que siguen siendo un insumo básico en el Poder Judicial: cuando alguien deja un papel en una oficina, nadie puede volver a tocarlo por 24 horas.

Es un consejo que le dio el rector de la UNC, Gustavo Crisafulli, al vocal Germán Busamia. Le dijo que con 6 horas es suficiente para que el virus, si está allí, se desactive, pero los judiciales no quieren correr riesgos.


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