“Corta historia de la zona ‘0’”
Esta no es una historia personal, es más o menos la misma que vivieron todos los vecinos de la calle Elordi, entre Vice Alte. O’Connor y 12 de Octubre, y en muchos lugares de la zona denominada “0”. Cuando quise construir aquí mi casa debí traer con mi propio vehículo tres camionadas de piedras bochas para tapar el pantano en el centro de la calle Elordi que en invierno era intransitable. Con el mismo camión y cadenas de arrastre arrancamos las mosquetas que cubrían todo. Municipalidad: 0. Entre los vecinos trajimos el agua corriente desde O’Connor para toda la cuadra, pagando íntegramente la obra. Municipalidad: 0. Cuando por fin llegó el pavimento, cada vecino pagó los metros de su frente, y después crearon un impuesto para ayudar a hacer más en otras zonas. Municipalidad: 0. Bueno, hoy leo en los diarios locales que nos van a aumentar la cuota de servicios retributivos más que a los demás vecinos porque somos “zona 0” (en un 60% para no quedarse corto). Conviene aclarar que de parte de la Municipalidad aquí siempre fue “arreglate como puedas”. Y ahora parece que tenemos que pagar más por los servicios no recibidos. Esos que nos debería prestar la Municipalidad merecen la siguiente clasificación: • Recolección de basura: 4 (a veces pasan) • Barrido y limpieza: 0 (nunca vi un barrendero) • Mantenimiento de calle: 0 • Parques y jardines: 0 (pasto seco en la costanera, no hay riego) • Costa del lago: desde el club de pesca hacia el muelle, varios arroyitos y pantanos formados por aguas servidas desembocan en el Nahuel Huapi. Sábado a la una de la mañana: comienzan a vibrar los vidrios de las ventanas al compás del contrabajo, señal de que se inició el baile en el club… ¿sus decibeles estarán dentro de las normas establecidas? Municipalidad: 0. Cinco de la mañana del mismo día: los muchachos con algunas copas encima, o algo más, dan inicio a la jornada deportiva: picadas de motos y automóviles preparados para el evento (escape libre) con un ruido infernal. Municipio: 0. Claro que se formó, gracias al esfuerzo de los vecinos, un lindo barrio con casa y jardines cuidados que resaltan con el abandono municipal. Y ahora resulta que la Municipalidad que nunca hizo nada cree justo que paguemos más… por nada. ¿No tendría que ser al revés? El impuesto municipal fue llamado por muchos años “servicios retributivos”, pero se cambió la denominación por Tasa por Servicio Urbano, seguramente porque la antigua denominación implicaba cobrar una retribución por los servicios que nunca se prestaron. Creo que si la intención es sanear las arcas municipales no es este el mejor camino, y seguramente usted, señor intendente, también lo sabe pero… Raúl Fant DNI 7.393.383 Bariloche
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