Credibilidad y veracidad
CÁMARA GESELL
Se debe valorar el testimonio del menor como si fuese cualquier otro testimonio. “Se valora credibilidad y veracidad”, explicaron funcionarios penales.
La credibilidad es evaluada por el psicólogo forense, según una acordada del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro. “Así se evitan la subjetividades del psicólogo que tuvo contacto con el menor”, explicaron.
La credibilidad se evalúa sobre la base de un protocolo que consiste en pasar el relato por distintos filtros. Se determina si ese relato es “socialmente creíble”. Si cumple con los parámetros de “lógica” y de cualquier discurso. Se tiene en cuenta si el menor refiere sensaciones, dolor, calor, frío, si le dio asco o sintió miedo. Son pequeños detalles relacionados con el hecho. Si era de noche o de día o cómo era el lugar. Después se examina la veracidad y esa es una tarea que realiza el juez, que debe corroborar si lo que dijo el menor tiene sustento en el resto de las pruebas. Se evalúan las posibles marcas en el cuerpo, a quién se lo contó o en qué momento.
“El hecho de que el relato esté ordenado no significa que los chicos digan la verdad, puede ser un discurso aprendido”, sostuvo un fiscal.
El relato puede ser creíble y todo el resto de las circunstancias te llevan a que no sea veraz. Y el dictamen del psicólogo no es vinculante: sirve para determinar si el relato es socialmente creíble o no. (AC)
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