Cremas de legumbres con crudites para un picada bien fresca y colorida
Paula Busqueta, licenciada en nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba que trabaja ahora en Centenario, nos invita a degustar y transitar la alimentación saludable.
Paula Busqueta es licenciada en nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba. Es una de esas profesionales de la salud inquietas por mejorar la calidad de vida de las personas que la rodean, y un poco más allá. Será por eso que actualmente está a cargo de la Dirección de Promoción de hábitos de vida saludable de la Municipalidad de Centenario.
La presentación de las cremas de legumbres invita a ser creativos a la hora de servirlas.
Paula, ama su profesión, es una agradecida de contar con semejante herramienta capaz aumentar la calidad de vida de la gente. Sabe que es posible transformar el sistema alimentario a través de producir, elaborar, consumir y compartir alimentos sanos. Paula camina entre las bardas y río, y en cada paso saborea cada bocanada de aire, como alimento primario. Lo hace consciente. Y así va transformando conocimiento, y grado de consciencia, en políticas públicas que favorezcan a su comunidad. Es promotora de la alimentación fisiológica desde el inicio de la vida, la lactancia materna. Apoya y promociona la lactancia humana, formando parte de la red del banco de leche humana de la provincia de Neuquén.
Exquisiteces para una picada distinta, fresca y súper colorida.
Además, participa en proyectos comunitarios de huertas familiares. Convive con la idea de lo simple, quizá por eso armó una propuesta de recorrido cortito, sin intermediarios y altamente nutritivo: “De la teta a la huerta”, una actividad que se lleva adelante con un equipo interdisciplinario de salud, educación y producción en la localidad de Centenario, en Neuquén.
En esta oportunidad nos enseña a elaborar crema de legumbres. Una receta simple, “para poder digerir bien. En donde no haya tanta complejidad de ingredientes, para que el proceso digesto-absortivo sea más sencillo. Las legumbres son alimentos de gran calidad nutricional que hay que aprovechar durante todo el año. Una crema de garbanzos a la cual se le incorpore semillas de sésamo resulta de una elaboración muy completa en aminoácidos y proteínas.”, sostiene la licenciada Busqueta.
Para los crudites la cuestión es sencilla: se trata de lavar y pelar verduras frescas que se cortarán en forma de bastón y servirán para untar las cremas.
Crema de legumbres (puede ser garbanzos, arvejas, porotos aduki, lentejas)
Ingredientes:
1 taza de legumbres cocidas (previo remojo de 10 horas)
2 cucharadas de aceite de oliva o girasol
1 o 2 dientes de ajos
2 cucharadas de jugo de limón
Sal marina y pimienta a gusto
Agua cantidad necesaria para lograr consistencia cremosa, se puede utilizar el agua de cocción.
Gomasio: polvo de semillas de sésamo tostadas levemente, molidas en mortero o mixer, a las cuales se le agrega sal a gusto.
Una presentación distinta, canchera e informal. En este punto, la imaginación no tiene límites en la cocina.
Procedimiento:
Hervir las legumbres en un litro de agua potable con una hoja de laurel y un diente de ajo. Escurrir y guardar esa agua de hervor. Una vez que las legumbres estén frías, se procesa en licuadora o mixer con el resto de los ingredientes. En caso que lo requiera, agregar agua de cocción para lograr una consistencia más cremosa.
Para la elaboración de los crudites, simplemente se trata de lavar y pelar verduras frescas que se cortarán en forma de bastón y servirán para untar las cremas. Se pueden hacer de zanahoria, pepino, apio, rabanito y zuchini. También se pue servir con hojas de endivias o repollos.
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