Cuadros con «Derecho a la vida» 07-02-04

Ana Lucero muestra sus pinturas en Catriel y Las Grutas

CATRIEL (ACA).- Ana Lucero «Gaia» expone durante todo febrero en Catriel. La artista plástica que desarrolló toda su carrera en esta ciudad expone sus últimas obras en el ciber café. Parte de las obras pertenecen a su colección «Derecho a la vida» y el resto son de una nueva colección dedicada a la Patagonia.

La nueva colección, sobre la que aún trabaja porque -según asegura- la inspiración aún no ha terminado. Y sigue dejándose llevar, produciendo nuevos cuadros que en pocos días más recorrerán diversas salas de la Patagonia.

Durante todo el mes de febrero sus cuadros estarán en la confitería del ciber café de Cotecal en avenida San Martín casi Pampa, paralelamente, aún sigue exhibiendo sus obras en Las Grutas y en marzo, partirá con toda la colección «Derecho a la vida» y «Paisajes de la Patagonia» hacia Puerto Madryn. Allí, en el marco de las 15 Olimpiadas Nacionales de la Tercera Edad, será la única pintora invitada. En tanto una vez llegado el invierno, en plena temporada alta de la zona cordillerana, las pinturas de «Gaia» se quedarán durante toda esa estación en Bariloche y San Martín de los Andes.

«Estoy pintando cosas de Catriel y de diversos lugares de la Patagonia, siempre con el estilo neoamázonico» cuenta la artista.

Este estilo se caracteriza por destacar la fuerza de la naturaleza a través de los colores, y por una presencia espiritual que se plasma -a veces- con la presencia de duendes que aparecen como un enigma a descifrar en ese mensaje de colores fuertes.

Ana cuenta que se volcó al estilo «neoamazónico» luego de u inolvidable viaje al amazonas, donde un «chamán» le transmitió la técnica, y le abrió el camino a la espiritualidad de la naturaleza.

De allí que los duendes sean una constante, como una señal de que algo especial, que a simple vista no se ve, transmite sensaciones desde lo más puro de la naturaleza.

Ana Lucero «Gaia» está envuelta en el embrujo del chamán que le inyectó el estilo «neoamazónico». «En mis cuadros hay muchos duendes, pero a veces los escondo porque no los entienden» dice sinceramente, como defendiendo a esa criaturas propias de la metafísica, con actitud maternal. Ahora, a la avasallante naturaleza del Amazonas -que ha ocupado buena parte de su producción- se le sumó la no menos generosa belleza natural de la Patagonia. De los lugares cercanos a Catriel han quedado cautivos a los marcos las bardas, la laguna de Medanitos y paisajes cordilleranos que repletos de colores acarician la mirada y refrescan el alma.

Lo que parecía un sueño ya es realidad. Está despierta. Ana no lo va a decir porque es tímida. Pero ella ha tocado los sueños con sus manos y no lo cuenta porque teme que no le crean.

Desde que hablaba «a media lengua», pinta. Y ya más grandecita esperó que el príncipe -que regala oportunidades a las doncellas talentosas- le golpeara la puerta. ¿Pero como encontrarla para entregar semejante presente? Si a la mañana pinta, al mediodía pinta. Por la tarde, la noche, siempre pinta. Fue necesario que se detuviera a soltar una lágrima, para que el príncipe le entregara la oportunidad que para ella había.

Y ahí está. Llena de entusiasmo y con un ramillete de invitaciones para recorrer el país que la invita a seguir pintando.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios