La dueña de la lágrima

BUENOS AIRES.- Si alguien sabe de estas historias enrevesadas y amores mal paridos es ella. Andrea del Boca es dueña de una carrera que comenzó con poco menos de 4 años en “Nuestra galleguita” en la que la pequeña Andrea ya interpretaba a una niña sordomuda y en 1973 encarnó a Pinina en “Papá corazón”, una perturbadora huérfana que hablaba con su madre muerta. Luego fue el turno de “Andrea Celeste” (1979), su primer trabajo como adolescente que se ganó la audiencia con su papel de –otra vez– una joven abandonada que busca a sus padres. Desde entonces, y tras una andanada de telenovelas que pulularon, en su mayoría con la venia de la audiencia, Del Boca también se atrevió a la comedia en “Cien veces no debo” (1989), el filme de Alejandro Doria que compartió con Norma Aleandro, Luis Brandoni y Federico Luppi. Y casi nunca paró. (Télam)


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