«Coco», la aclamada película animada de Pixar, llega a Neuquén adaptada a comedia musical: los secretos de una puesta imperdible
Teatro Amakaik, la compañía de Comodoro Rivadavia, adaptó el filme que celebra la tradición mexicana del Día de los Muertos con una inolvidable historia de comedia musical. Tras agotar la función original, sumó una segunda, ambas en Mood Live. La directora Ana Karina Ávila cuenta cómo es la puesta y el desafío de "actuarla en mexicano".
Coco, el aclamado filme de animación de Pixar inspirado en la popular celebración mexicana del Día de los Muertos, llega a la ciudad de Neuquén adaptada a comedia musical por Teatro Amakaik, de Comodoro Rivadavia. El espectáculo, que agotó su fecha original del próximo sábado a las 18, sumó una nueva para el mismo día, pero a las 15, en la sala de Mood Live (Ministro González 40). Las entradas están disponibles por sistema a través de protickets.com.ar y en boletería de la sala.
La historia de la comedia musical es la historia de la película: el niño Miguel Rivera sueña con convertirse en un cantante famoso como su ídolo Ernesto de la Cruz, quien alcanzó la fama gracias a su tema «Recuérdame». Pero Miguel tiene un impedimento: para los Rivera, la música está prohibida desde que su tatarabuelo abandonó a su tatarabuela Mamá Imelda y a su hija Coco, aún viva, para alcanzar la fama como músico profesional.
Por ser Día de Muertos, la familia de Miguel ha preparado el altar festivo. De acuerdo con la tradición, este se adorna con las fotos de los antepasados y ofrendas, pues su existencia en el más allá depende de mantener el recuerdo presente.
Un perrito callejero que siempre acompaña a Miguel, llamado Dante, derriba el portarretrato que está en el altar con la foto de Mamá Imelda y Coco, quienes aparecen acompañadas del tatarabuelo músico, cuyo rostro ha sido arrancado.
Al levantar el retrato del piso, Miguel nota que la foto está doblada y, al desplegarla, descubre que su tatarabuelo portaba la misma guitarra de Ernesto de la Cruz, por lo que concluye que es tataranieto del famoso cantante. ¿Cómo sigue la historia? Para saberlo habrá que ir al teatro.
Luego de la exitosa adaptación de La Bella y La Bestia, la compañía dirigida por Ana Karina Ávila se lanzó a la adaptación de Coco, que ya giró por buena parte de la Patagonia y que el próximo fin de semana regresa a Neuquén con una impresionante puesta que combina una gran pantalla, vestuario, maquillaje y trabajos de iluminación para un despliegue de dieciséis actores en escena.
Creada en 2010 por la propia Ana Karina Ávila, junto a unas colegas, para ofrecer clases de actuación para niños, Amakaik creció hasta convertirse en la actual compañía que es con decenas de producciones realizadas en diferentes formatos como teatro artístico, teatro histórico, teatro de competencia, teatro por la identidad, y teatro comercial, como el caso de “Coco”.
La idea de adaptar un filme como “Coco” o antes “La Bella y la Bestia” es ofrecerle al espectador una experiencia diferente a la cinematográfica, con los actores actuando en vivo y muy cerca del público con los recursos de un arte milenario como lo es el teatro. Como dice su directora: “Nosotros lo llevamos a escena, con los personajes viviendo en la realidad”.
El guion original de “Coco” al formato teatral escénico, bastante más acotado en extensión, con menos diálogos y menos cambios escénicos, revela Ávila en un diálogo con Diario RÍO NEGRO. “La historia está contada completa, no toma escenas o momentos. Ves la obra de teatro y es fidedigna de la película, es tal cual la película, solo que es más resumida y con menos diálogos. La adaptamos a teatro. Obviamente tenés que recortar porque las escenas son más largas en el cine”.
“Y en este caso, en la sala de Mood, que ya conocemos y que es hermosa, vamos a contar con escenografía digital, que es la pantalla. En los lugares que tienen pantalla, como los cines o salas como la de Neuquén, que tienen la pantalla LED o proyector con buena calidad, hacemos escenografía digital”, cuenta Ávila.
P: ¿Cómo fue la experiencia de montar “Coco”?
R: Fue hermoso, no solo porque es otra cultura, la mexicana en este caso, sino que es hablar un dialecto del recuerdo, que lo enfatiza mucho. Nosotros hace poquito tuvimos la pérdida de una actriz que hacía esa función. Poder recordar que también en su momento ella estaba, es poder evocar a los recuerdos. El público lo usa también por eso, para no olvidar, si mientras vos los tengas presentes, los recuerdos florecen. Entonces, apelamos a transmitirles a la gente un ratito de risa, pero también de sensibilidad y emoción. Es muy emotivo hacerlo, pero muy gracioso a la vez. Nos divertimos mucho en escena.
¿Cómo es la apuesta?
R: Nosotros tenemos la escenografía digital, que es un golazo para los actores. Nos encanta porque podés jugar con los fondos; después, tenemos la utilería, los vestuarios, los maquillajes, el despliegue escénico, que eso ya es parte total del escenario. Se ocupa todo el escenario. Otra característica de la obra es que se accede a escena desde las abajo, también hay bajadas de los actores por ese lado.
¿Cómo es el escenario de la obra?
R: Sí, nosotros tenemos la utilería del lugar y de la obra, y nosotros vamos haciendo cambios de escenarios, mucho cambio de vestuario que, con la escenografía digital, te llevan a otra parte de la película. Las luces son una parte muy importante, la iluminación es tan importante como la obra, lo que están en sonido y en técnica son tan importantes como los actores en escena.
Creo que, si esta obra no tuviera la iluminación, y el maquillaje y y el vestuario que tiene, otro sería el cantar, pero es muy realista.
Nosotros también jugamos con una cierta magia en el escenario, jugamos con esa magia donde se transforman, pasan a la vida, a la muerte, que son efectos especiales en el cine y nosotros tenemos la recreamos con el lenguaje del teatro. Esa es nuestra magia, podríamos decir.
P: ¿Qué exigencia tuvieron los actores y actrices, los chicos y los grandes, para componer esta obra?
R: Para nosotros, el maquillaje es nuestra aleta izquierda; es el vestuario, la derecha; y la central es la fonética. La fonética de teatro y la fonética de canto. Siempre la fonética es la que prima, los cantos.
Por ejemplo, toda la obra es mexicana, entonces el estilo, el tono, es mexicano. Sostener el acento durante toda la obra fue nuestro mayor trabajo. Ahí enfatizamos la actuación, siempre ellos están formados para actuar, entonces pueden hacer cualquier personaje, pero sostener toda la obra, una obra d epoco más de una hora con el acento mexicano, ahí es donde reforzamos.
Ficha Técnica
Autor: equipo creativo Fundacion Espacio Urbano
Directora: Ana karina Avila
Asistente de dirección: Valentina Raso
Producción: Paola Acevedo
Direccion de Arte: Macarena Haro
Escenografia Digital: Sur media
Vestuario: Teatro Amakaik
Actúan: Alelí Huaiquil Ferrada, León Ortega, Valentina Vilca, Taís Giménez, Bastian Ramos, Ulises Ortega Ardalla, Ramiro Diaz, Cristian Dadan, Fravega Jazmín, Faustina Núñez, Milagros Baumann, Thiara Piedrabuena, Simón Mosca, Iván Ojeda.
Operación técnica: Emanuel Lavoz
Prensa: Nina Miroglio
Registro Audiovisual: Lionel Manquicheo
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