“Debería pensar en sus hijos”
Señor gobernador Jorge Augusto Sapag: Me dirijo a usted para hacerle dos preguntas: ¿usted es? ¿O se hace el distraído? La respuesta de estos planteos es en base a lo siguiente: 1) Usted es ignorante del riesgo de contaminación radiactiva que está viviendo la provincia, 2) Su distracción es porque no le comunican lo que sucede en las perforaciones de extracción no convencional de hidrocarburos, con información mal o bien intencionada desde el sector petrolero. Este planteo surge dado que desde el mes de mayo pasado se han perdido por mala praxis evidente de las operadoras petroleras dos o tres pastillas radioactivas que contienen uranio, iridio y otros minerales contaminantes para el control de los pozos petroleros no convencionales. Como una radiografía, vio, que salen nada más que 2 millones de dólares –más o menos, según alguno de los 5 dólares que contamos en nuestro país–, pero no importa, total es sólo plata… El problema es la liviandad con la que se trata o destrata la información de los riesgos que implican estos elementos radioactivos dentro del manto rocoso para los miles de años que pueden perdurar, y los que la van a sentir son las futuras generaciones de neuquinos. Usted debería pensar en sus hijos y nietos si son merecedores de este castigo. Escuchar a los “especialistas” decir que se soluciona con introducir cemento líquido entre la pastilla y la perforación para sellarla, a 2.500 metros de profundidad, aparte de poner cartelería preventiva, da risa, toman por estúpidos a los habitantes de la región y la provincia. Le propongo como simple ejercicio que en un tubo plástico del interior de un sifón descartable –ya que está, recicla el envase– coloque usted una pila de reloj que pueda entrar con holgura en el tubo. Luego, bájela hasta la mitad del largo del mismo y viértale cemento líquido. Fíjese si puede pasar el fluido hasta llenar el mismo. Usted podrá ver si se llena o no, pero a 2.500 metros, ¿a quién va a mandar para ver si la operación es exitosa? Si para manipular las pastillas existe un protocolo de manejo de material radioactivo previo a la utilización, ¿cómo se da una solución tan descabellada como la que pretenden? Ya que está, puede utilizar también la famosa solución argentina “al pozo lo atamos con alambre”, que parece ser el medio que utilizan las operadoras petroleras por la asiduidad de los accidentes. Lo extraño es que habiendo gran cantidad de abogados ambientalistas aún nadie haya reaccionado (o algún fiscal o defensor del Pueblo). Señor gobernador, sé que su tiempo es muy acotado, pero le dejo para otra oportunidad el tema del flowback o líquidos residuales con el gas no convencional, pero espero que algún colaborador cercano a usted pueda leer estas líneas e interiorizarlo de la gravedad de los hechos para evitar que en un plazo muy cercano la provincia de Neuquén se convierta en una Chernobyl subterránea. Esteban Elzov DNI 8.366.190 San Martín de los Andes
Esteban Elzov DNI 8.366.190 San Martín de los Andes
Señor gobernador Jorge Augusto Sapag: Me dirijo a usted para hacerle dos preguntas: ¿usted es? ¿O se hace el distraído? La respuesta de estos planteos es en base a lo siguiente: 1) Usted es ignorante del riesgo de contaminación radiactiva que está viviendo la provincia, 2) Su distracción es porque no le comunican lo que sucede en las perforaciones de extracción no convencional de hidrocarburos, con información mal o bien intencionada desde el sector petrolero. Este planteo surge dado que desde el mes de mayo pasado se han perdido por mala praxis evidente de las operadoras petroleras dos o tres pastillas radioactivas que contienen uranio, iridio y otros minerales contaminantes para el control de los pozos petroleros no convencionales. Como una radiografía, vio, que salen nada más que 2 millones de dólares –más o menos, según alguno de los 5 dólares que contamos en nuestro país–, pero no importa, total es sólo plata... El problema es la liviandad con la que se trata o destrata la información de los riesgos que implican estos elementos radioactivos dentro del manto rocoso para los miles de años que pueden perdurar, y los que la van a sentir son las futuras generaciones de neuquinos. Usted debería pensar en sus hijos y nietos si son merecedores de este castigo. Escuchar a los “especialistas” decir que se soluciona con introducir cemento líquido entre la pastilla y la perforación para sellarla, a 2.500 metros de profundidad, aparte de poner cartelería preventiva, da risa, toman por estúpidos a los habitantes de la región y la provincia. Le propongo como simple ejercicio que en un tubo plástico del interior de un sifón descartable –ya que está, recicla el envase– coloque usted una pila de reloj que pueda entrar con holgura en el tubo. Luego, bájela hasta la mitad del largo del mismo y viértale cemento líquido. Fíjese si puede pasar el fluido hasta llenar el mismo. Usted podrá ver si se llena o no, pero a 2.500 metros, ¿a quién va a mandar para ver si la operación es exitosa? Si para manipular las pastillas existe un protocolo de manejo de material radioactivo previo a la utilización, ¿cómo se da una solución tan descabellada como la que pretenden? Ya que está, puede utilizar también la famosa solución argentina “al pozo lo atamos con alambre”, que parece ser el medio que utilizan las operadoras petroleras por la asiduidad de los accidentes. Lo extraño es que habiendo gran cantidad de abogados ambientalistas aún nadie haya reaccionado (o algún fiscal o defensor del Pueblo). Señor gobernador, sé que su tiempo es muy acotado, pero le dejo para otra oportunidad el tema del flowback o líquidos residuales con el gas no convencional, pero espero que algún colaborador cercano a usted pueda leer estas líneas e interiorizarlo de la gravedad de los hechos para evitar que en un plazo muy cercano la provincia de Neuquén se convierta en una Chernobyl subterránea. Esteban Elzov DNI 8.366.190 San Martín de los Andes
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