El que Salta de alegría es Racing

Racing manda en Avellaneda y también en Salta. Luego del golpe “oficial” que dejó a Gabriel Milito en la cuerda floja, repitió la historia en el amistoso de anoche, goleó 3-0 a Independiente y se dio un gustazo en el verano. Para cerrar una noche perfecta, Brian Fernández volvió a jugar después de un año y medio y liquidó el pleito.

El Rojo se plantó con un dibujo más ofensivo y prometía ser agresivo, pero rápidamente la Academia empezó a ganar la batalla del medio. Con el tándem Aued-González, el equipo de Cocca tuvo un mejor arranque y los goles no tardaron en llegar.

A los 13, en una gran jugada colectiva, Díaz le dio de aire luego de un fenomenal pase de cabeza de Licha López, quien le ganó a los dos centrales del Diablo. Todo empezó con un perfecto cambio de frente de Bou. Golazo.

Lejos de quedarse, Racing fue por más y aprovechó el envión. Otra vez Licha apareció en escena, lideró una contra y habilitó al Huevo Acuña, quien mandó el centro atrás y encontró al Pulpo González, que sólo tuvo que empujarla.

Cómodo con el 2-0, la Academia le cedió el balón al Rojo y se paró de contra. Sin embargo, los de Holan no tuvieron ideas y tardaron demasiado para meterse en partido.

Recién a los 34 avisó con un tiro libre de Meza que salvó Orión, y en la misma maniobra, Benítez volvió a probar los reflejos del exarquero de Boca.

Desde ahí hasta el final de la etapa, poco y nada. Racing jugó cómodo con el resultado e Independiente no encontró la fórmula para llegar con riesgo a los metros finales.

En el complemento, el Rojo salió decidido a buscar el descuento y marcó diferencias en el juego. Con la Academia demasiado retrasada, las acciones de riesgo no tardaron en llegar, aunque los de Holan no tuvieron claridad. Así y todo, Vera se lo perdió después de un tiro libre de Meza y Denis tardó en definir, en un mano a mano con Orión.

Enfrente, Racing perdió manejo y la muestra más clara estuvo en los primeros retoques de Cocca, que sacó a tres de los cuatro volantes. Holan, en cambio, buscó con apuestas más ofensivas (Rigoni, Blanco, Togni), pero tampoco aparecieron soluciones desde el banco. Fue y fue, pero la Academia se mostró firme atrás.

A los 30, luego de varios instantes sin pisar el área rival, Bou se encontró cara a cara con Campaña e intentó colocarla por arriba, pero su remate se fue alto.

Cuando parecía que todo se cerraba 2-0, llegó el momento más emotivo de la noche. Fernández armó una pared perfecta con Cerro y clavó un golazo para decorar una vuelta soñada, después de la pesadilla que vivió por el doping positivo.

Después de un año y medio por la sanción por doping, Brian Fernández volvió a jugar en Racing y se dio el gusto de liquidar la historia con el definitivo 3-0.

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