Boca venció 2-0 a Sarmiento y recuperó terreno en la Liga Profesional

Boca cerró una semana ideal en ese combo Libertadores-Liga Profesional. Tranquilo por el pase a octavos en la Copa, estaba obligado a sumar ante Sarmiento y cumplió con el objetivo. Le costó más de la cuenta, pero lo resolvió con dos buenos goles, a cargo de Miguel Merentiel y Cristian Medina, el mejor de la cancha.

Se sabía de antemano que el equipo de Israel Damonte iba a resignar la tenencia de la pelota y por eso Jorge Almirón siguió con esa movida de poblar en exceso el mediocampo. Los resultados fueron clarísimos porque el Xeneize ganó el rubro 85-15, pero a la hora de encontrar las jugadas de riesgo, las fuerzas fueron parejas. Es más, fue Sarmiento el que casi rompe el cero luego de un remate de Lucas Melano que salvó de milagro Chiquito Romero.

Como ocurrió en los últimos partidos, Boca tuvo sus puntos más altos en Cristian Medina y Valentín Barco. El volante ahora le sumó llegada al área rival y estuvo cerca de anotar un golazo de taco, mientras que el lateral devenido en volante aparece de a ratos y complica. Sin embargo eso no le alcanzó para doblegar a un rival que se plantó muy bien en La Bombonera y llegó con el claro objetivo de volver a Junín con algo.

El negocio estaba en la izquierda

Con el tándem Fabra-Barco, el local empezó mejor la segunda mitad y empezó a hacer los méritos para ponerse en ventaja. Con el juego volcado sobre la izquierda y un retoque ofensivo (Romero por Rolón), el equipo mostró otra actitud, aunque siguió con esa carencia de peso arriba, con Merentiel muy aislado.

Y Sarmiento, que siempre parece dormido, metió una contra, Melano corrió 30 metros en soledad y falló en la definición, otra vez mano a mano con el ex arquero de la selección.

Justo cuando el partido entraba en un bajón, Boca encontró espacios, salió rápido, se juntaron Oscar Romero y Pol Fernández por izquierda, el paraguayo mandó un centro preciso y la Bestia Merentiel la empujó al gol. Explotó La Bombonera y llegó el alivio para los dirigidos por Almirón.

Arriba en el marcador, el Xeneize se soltó. Creció Romero, siguió fino Medina y otra vez hubo un buen ingreso de Luis Vázquez, que venía de un doblet en el Copa. Ahora no anotó, pero se vistió de asistidor y Medina se sacó las ganas de sellar la historia.

Ganó Boca y la victoria no admite discusión, pero costó demasiado y queda claro que Almirón y su cuerpo técnico tienen muchos aspectos por mejorar.