Rugby: Ignacio Álvarez, del Albinegro a Marabunta
El jugador de La Hormiga y una historia muy particular que vincula fútbol y rugby.
Ignacio ante la cámara de Río Negro en el entrenamiento de Marabunta. El pateador cumple un rol fundamental en el rugby. Foto: Florencia Salto
Cuando tenía 13 años, Ignacio Álvarez tomó una decisión de esas que cuestan mucho, más para un joven de esa edad. Desde muy chico, Nacho se destacó tanto en fútbol como en rugby. La carga horaria de entrenamientos lo llevaron a elegir por uno de los dos deportes. Aunque hoy sea una de las figuras de Marabunta, en aquel momento optó por el fútbol.
“Siempre jugué a los dos hasta que tuve que decidirme por uno. Cuando empecé a jugar en el Club Cipolletti enseguida me pasaron de la escuelitas a las inferiores y los entrenamientos me demandaban mucho tiempo, por eso probé en fútbol”, contó, en diálogo con Río Negro.
A pesar de que hacía la diferencia y llegó hasta la séptima división, a Ignacio le tiraba el Verde. “Me saturó un poco todo ese tiempo que me llevaba el fútbol y a los 15 volví al rugby donde tenía a todos mis amigos”. Otra decisión difícil que, con el paso del tiempo, parece haber sido la más acertada.
El año pasado, a los 18, le tocó la chance de debutar en la máxima categoría de la Hormiga. “Después de la cuarentena me subieron al plantel de primera”, expresó Álvarez, que tuvo su estreno en el Cuyano, en la edición 2021.
Aunque terminó la temporada entre los titulares, este año su protagonismo es otro. Ya sin Jeremías Salazar en el plantel, le dieron la confianza para que sea el encargado de las ejecuciones con el pie.
Nacho considera que jugar al fútbol tanto tiempo “en algo me ayudó, quizás a cómo entrarle a la pelota”. La pegada del “10” ha sido fundamental para Marabunta en el arranque del Top 8. Álvarez anotó 16 de los 21 puntos del equipo en el triunfo ante Neuquén RC en el clásico, en lo que fue el debut en el certamen. “Nos dio un envión anímico grande. Fue hermoso ganarlo así, encima de local”, comentó al respecto.
Sobre los objetivos del Verde en el certamen destacó: “Aspiramos a quedar entre los cuatro primeros para tratar de pelear el campeonato, estamos bien, somos el equipo al que menos le marcaron”.
El club cipoleño deberá aprovecharlo este año porque el próximo tiene decidido mudarse a Buenos Aires.
“Estoy estudiando administración de empresas a distancia, el año que viene me voy a cursar presencial. Mi idea es seguir jugando al rugby allá”, aseguró.
“Siempre me queda el pensamiento de qué hubiera pasado si seguía en fútbol, pero estoy contento de la decisión que tome”, ratifica Nacho. Los hinchas de Marabunta seguramente compartan esa alegría.
Rugby: Marabunta y Neuquén descansan por el Top 8
Disputadas cuatro fechas del Top 8 Cuyano, en la Copa de Oro, Los Tordos ganó todo lo que jugó y es único líder, mientras que los equipos regionales que representan a la zona en la categoría se ubican quinto y séptimo respectivamente.
Según indica el fixture, este fin de semana hay descanso y el sábado 23 de abril se disputará el quinto capítulo con Neuquén recibiendo a Liceo y Marabunta haciendo lo propio ante Teque.
En el Cuyano se juegan 14 fechas de fase regular, con formato de ida y vuelta, y los mejores cuatro pasan a semis en busca del título.
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