Desde la pista de skate hasta la polémica por los corralones en el primer día de restricciones en Roca
A pesar de las medidas, muchos comerciantes no se dieron por enterados. La pista de skate funcionó durante buena parte de la jornada.
Desde el sábado y con la puesta en vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), fueron muchos los debates y polémicas que se generaron en torno a las nuevas medidas que impuso el gobierno Nacional, y a las que adhirieron el gobierno provincial y municipal. Y es por eso que después del fin de semana largo del 25 de Mayo, resultaba importante conocer qué actividades respetarían las restricciones.
Tal vez la imagen que más impactó esta mañana fue la de un grupo de adolescentes quienes más allá de las medidas sanitarias, continuaron con sus prácticas en la pista de skate ubicadas en calle Gelonch al 900. No fue sólo una reunión de pocos minutos sino que estuvieron varias horas con sus patinetas disfrutando del predio que funciona bajo la órbita del municipio de Roca y que se encuentra actualmente concesionado.
Tal vez los corralones de venta de materiales de construcción fue otro de los rubros donde la actividad y la atención de los clientes fue casi normal en toda la ciudad. Incluso, en varios locales de calle San Juan -cerca del mediodía- había largas filas de vecinos a la espera de adquirir los elementos para poder continuar con las obras.
Desde el municipio explicaron que si bien la actividad de la construcción pública se encontraba autorizada, resultaba indispensable que los comercios vinculados a la venta de materiales estén con sus puertas abiertas. «Sino no habría forma de seguir con las obras», explicó una funcionaria.
«No sólo en Roca sino también en Neuquén y desde que se autorizó el año pasado la obra pública, es que los corralones atienden de forma normal», dijo uno de los representantes de una firma dedicaba a la venta de materiales y que tiene varias sucursales en la región. Aclaró que si bien no están declarados como comercios esenciales, resulta una actividad fundamental para poder mantener las construcciones.
Incluso varias obras de viviendas particulares continuaron con la actividad de manera normal. Y sin que sus propietarios o encargados de la construcción, hayan sido notificados por parte de los inspectores municipales sobre la imposibilidad de continuar con su actividad.
Esta mañana, varios locales dedicados a la venta de ropa abrieron sus puertas no sólo en la zona céntrica sino también en otros sectores de la ciudad. «No me importa si me imponen una multa. Va a venir una clienta a probarse ropa y la voy a atender. Necesito ganar unos pesos para poder pagar el alquiler y los gastos de mi familia», dijo una comerciante de calle Tucumán.
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