Destacan vacuna contra hidatidosis en Río Negro

Consistentes resultados de un trabajo de campo. Congreso internacional premió la labor.

Ciencia

Los resultados de la vacuna EG95 contra la hidatidosis animal, que está siendo probada en Río Negro, fueron ponderados en una publicación del Plost Neglected Tropical Disease, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, que describió en su último número el trabajo sobre el uso del fármaco y sus efectos.

El trabajo se presentó en el XXV Congreso Internacional de Hidatidología efectuado a principios de mes en Bucarest, donde ganó el primer premio a la investigación científica en programas de control.

“Es el primer trabajo científico en el que se informan los resultados del uso a campo, en un programa de control, de la vacuna EG95 contra la hidatidosis ovina”, dijo con entusiasmo a “Río Negro” el veterinario Edgardo Larrieu, uno de los líderes del proyecto.

De las pruebas de campo participan el Ministerio de Salud, la Universidad Nacional de Río Negro desde su sede Choele Choel -que aprobó integrarse al proyecto de investigación desde su carrera de Veterinaria y aporta financiamiento- y la Universidad Nacional de La Pampa, que está desde los orígenes del trabajo hace 6 años. La Universidad de Melbourne, Australia, aporta las vacunas y a su investigador Marshall Ligtholers que vino varias veces a la región.

Marshall Ligtholers, (der.) el investigador australiano, en uno de sus viajes a la región.

El artículo

La nota de la revista científica tiene por título “Prueba de campo experimental de la vacuna EG95 contra la equinococosis quística ovina en Río Negro, Argentina: segundo estudio de impacto”.

Destaca que “la equinococosis quística es endémica en la provincia de Río Negro. Después de 30 años de control usando praziquantel en perros, la velocidad de transmisión a seres humanos y ovejas se ha reducido significativamente, sin embargo persiste la transmisión”.

El objetivo del estudio es “evaluar el impacto de la introducción de la vacuna EG95 en el programa de control. La vacuna fue aplicada en una zona que comprende comunidades de pueblos originarios”.

En la prueba de campo, “dos grupos diferentes fueron asignados a distintos tipos de tratamiento. Un grupo de 71 productores de las regiones Blancura Centro y Lipetrén se estableció como control sin vacunación. El grupo de tratamiento comprendió 79 productores de Anecón Grande, Mamuel Choique, Nahuelpan y Río Chico Abajo, en donde los corderos recibieron dos dosis con la vacuna EG95 seguido de un refuerzo cuando los animales tenían 1-1,5 años de edad”.

Relata que “la transmisión de echinococcusgranulosus fue evaluada mediante necropsia de ovejas adultas. También se obtuvieron muestras de sangre de animales vacunados en cada uno de los años (2009/2015), incluyendo corderos que recibieron una sola dosis y borregos con dos dosis, para la determinación mediante Elisa de títulos de anticuerpos contra la proteína EG95 de E. granulosus. Un total de 21.443 dosis de vacuna EG95 se aplicaron en el período 2009-2015”.

El certificado del premio otorgado en el congreso realizado en Rumania.

En cuanto a los resultados, señaló la publicación que “antes de la introducción de la vacuna, el 56,3% de los animales de seis años fueron positivos a la necropsia. La prevalencia disminuyó a 21,1% 5 años después del uso de la vacuna. El número de quistes por animal disminuyó de 1,4 a 0,3. Todos los quistes fueron pequeños (<1 cm). El número de productores con animales infectados disminuyó de 94,7% al 23,5%. La respuesta humoral a la vacunación, en condiciones de campo, ha resultado consistente con los estudios experimentales aumentando con la aplicación de la segunda dosis y alcanzando su máximo luego del refuerzo al año. La vacuna EG95 ha sido eficiente en prevenir la infección en animales de hasta seis años de edad”.


Exit mobile version