Cepo al dólar: se eliminará «siempre y cuando no implique riesgos excesivos», dijo el Gobierno
El ministerio de Economía y el Banco Central emitieron un comunicado tras la aprobación de la revisión del FMI, en el que dieron detalles sobre el futuro del programa y las metas establecidas. Déficit, reservas y financiamiento monetario, las principales variables.
A través de comunicado conjunto entre el ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA), se aclaró que la autoridad monetaria que conduce Santiago Bausili contemplará flexibilizar los actuales controles cambiarios “siempre y cuando estas medidas no impliquen riesgos excesivos para el proceso de reducción de la inflación y fortalecimiento de su hoja de balance”.
El adelanto del Gobierno sobre su programa económico llegó luego de la aprobación del FMI a la última revisión del acuerdo con Argentina y la activación del desembolso por US$800 millones que arribará en las próximas horas.
En este contexto, se aclaró que el Banco Central “continuará conduciendo la política monetaria de manera flexible, prudente y pragmática”.
“El proceso lo definirán las propias autoridades de Argentina contemplando la evolución de las variables económicas relevantes, quienes compartirán con el FMI los parámetros que serán monitoreados, sin incluir compromisos de fechas o medidas específicas”, añadieron por la eventual eliminación del cepo.
Al mencionar la decisión del Directorio del FMI este jueves, el Gobierno destacó «las acciones de política económica implementadas por la actual administración», que resultaron «en un sobrecumplimiento de las metas cuantitativas establecidos en la 7ma revisión del Programa (acumulación de Reservas Internacionales netas del BCRA, equilibrio fiscal del Sector Público, y financiamiento monetario del Tesoro)”.
El equipo económico también indicó que la aprobación de la 8va revisión del Programa de Facilidades Extendidas vigente con Argentina libera el desembolso de 600 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a alrededor de US$ 790 millones, un monto que supera la próxima amortización al FMI (julio de 2024) de aproximadamente US$ 645 millones.
El pago previsto para julio es el último de amortización al FMI contemplado dentro del marco del programa actual que vence en noviembre 2024.
Meta de acumulación de Reservas: «Sobrecumplimiento holgado»
El comunicado informó que el Banco Central acumuló US$ 9.000 millones de reservas netas al 31 de marzo, cuando la meta a esa fecha era de US$ 6.000 millones.
“Este sobrecumplimiento holgado, sumado al crecimiento de las reservas observado en los meses posteriores, arroja una recuperación acumulada de US$ 11,3 mil millones hasta hoy, que próximamente será engrosado por el desembolso de US$ 790 millones aprobado”, se subrayó.
En vista de que el nivel actual de acumulación de reservas ya excede el previsto en el programa para todo el segundo trimestre (meta original de US$ 9,2 mil millones al 30 de junio de 2024), «se acordó elevar la meta del segundo trimestre a US$ 10,9 mil millones, sin afectar la meta anual original (que se mantiene en US$ 9,7 mil millones al 31 de diciembre de 2024)”.
Meta de equilibrio fiscal: un «férreo compromiso»
El ministerio de Economía y BCRA destacaron a su vez que “el férreo compromiso del Gobierno con la implementación inmediata de un ancla fiscal resultó clave para la estabilización macroeconómica”.
“El equilibrio financiero del Sector Público No Financiero logrado a partir de este año ha eliminado la necesidad crónica de financiamiento del déficit fiscal vía el endeudamiento neto del Tesoro o la emisión monetaria”, señalaron.
Y sobre la herencia y el ajuste, el Gobierno mencionó: «Partiendo de un déficit financiero de 4,6% del PIB en 2023, en el primer cuatrimestre del año el superávit primario ascendió a 0,7% del PIB y el financiero a 0,2% del PIB. Este resultado se alcanzó con una combinación de recorte permanente de gastos y suba transitoria de impuestos”.
“El gasto primario se redujo 32% en términos reales, con bajas de 85% en gastos de capital, 76% en transferencias corrientes discrecionales a provincias y 43% en otros gastos corrientes”, indicó el equipo económico.
Y destacó que el equilibrio fiscal “se alcanzó sin descuidar a la población más vulnerable, reforzando en forma significativa los programas sociales que, sin intermediarios, llegan en forma directa a los beneficiarios”.
Se resaltó en esa línea que la Tarjeta Alimentar y el programa Primeros Mil Días de Vida también exhibieron subas reales estimadas en 4% y 470% en ese período.
También las jubilaciones, sin incluir el bono, registraron un incremento estimado en 3% en términos reales, como consecuencia del refuerzo de 12,5% otorgado en abril y el cambio a una actualización automática por inflación con un rezago de dos meses habilitado por el Decreto de Necesidad y Urgencia 274/2024 del Poder Ejecutivo Nacional.
“Es de esperar que las jubilaciones continúen creciendo en términos reales dado el proceso de desinflación en curso”, se aseguró.
Para el segundo semestre, «con la economía retomando el crecimiento y el efecto pleno sobre las cuentas fiscales de los cambios en las tarifas de energía, la actualización en el impuesto a los combustibles y la reducción en los gastos de funcionamiento, el Gobierno espera iniciar una reducción significativa en los impuestos más distorsivos, comenzando por el Impuesto PAIS una vez promulgada la Ley Bases”.
Meta de financiamiento monetario: «Un giro radical»
En un contexto de marcada disciplina fiscal, las autoridades dijeron que se pudo implementar un «giro radical» en el manejo de la política monetaria.
“Mientras que en los 12 meses previos al 10/12/23 el BCRA había financiado, de manera directa e indirecta, al Tesoro en $50 billones (a precios de junio 2024), estos flujos fueron revertidos a partir de la nueva administración. Al finalizar el 1er trimestre el financiamiento monetario neto del BCRA al Tesoro arrojó un saldo de -$2,1 billones corrientes, sobrecumpliendo la meta trimestral que contemplaba un límite en $0”, señalaron.
El documento sostuvo que «este saldo representa una fuente de contracción en la cantidad de pesos en circulación, contribuyendo de esta manera al saneamiento del balance del BCRA. Sin embargo, no refleja el impacto monetario total de las operaciones del Tesoro».
Reconocieron que «la meta de financiamiento monetario neto al Tesoro continúa en terreno negativo (-$82 mil millones corrientes) y el impacto monetario contractivo de la operatoria del Tesoro arroja una absorción total de pesos por parte del BCRA muy superior, $17 billones, contribuyendo al proceso desinflacionario».
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