El factor silencioso que puede impulsar o hundir tu empresa
Hablamos de la cultura organizacional. Cuando lo dicho y proclamado no se condice con lo hecho, corren riesgo la atracción y retención de talento y clientes, y la adaptación a los cambios. Consejos para definir y consolidar la cultura de tu PyMe.
Cuando pensamos en los factores que determinan el éxito o fracaso de una empresa, solemos enfocarnos en estrategias, productos o finanzas. Sin embargo, hay un elemento silencioso, pero igual de poderoso, que muchas veces se pasa por alto: la cultura organizacional. ¿Es la cultura de tu organización un motor que impulsa tu crecimiento o un obstáculo que lo frena?

PyMEs: las 5 claves para superar la crisis
La cultura no es solo el conjunto de valores y normas escritas en un manual. Es lo que realmente sucede en el día a día: cómo se toman decisiones, cómo se comunica el equipo y qué comportamientos se toleran o premian. En palabras simples, es la forma en la que hacemos las cosas.
La clave es la coherencia entre lo dicho y lo hecho. Muchas empresas fracasan porque los valores que proclaman no se reflejan en sus decisiones diarias, erosionando la confianza de empleados y clientes.
Un informe de Deloitte señala que el 94% de los ejecutivos y el 88% de los empleados consideran que una cultura organizacional sólida es decisiva para el éxito de una empresa. Sin embargo, solo el 12% de las organizaciones creen entender completamente su cultura, y apenas el 28% reporta que sus empleados están plenamente alineados con ella.
Esto demuestra la importancia de la cultura organizacional, pero también evidencia la brecha entre cómo se percibe y cómo se vive realmente.
Dato
- 12%
- Es el porcentaje de las organizaciones que creen entender completamente su cultura.
En el contexto de las PyMEs, la cultura puede marcar una diferencia aún más pronunciada. Con equipos más pequeños y menos recursos, una cultura fuerte puede ser el catalizador para atraer talento, retener clientes y adaptarse rápidamente a los cambios. Por el contrario, una cultura débil puede ser la causa silenciosa de alta rotación, baja productividad y resultados deficientes.
Si te interesa analizar el nivel de cultura en tu organización, te propongo reflexionar a través de las siguientes preguntas:
- ¿La cultura de tu empresa es intencional o simplemente ha surgido por inercia?
- ¿Los valores que promueves están realmente presentes en las acciones diarias de tu equipo?
- Si le preguntaras a un cliente ¿qué diría sobre tus valores y prioridades?
Responder honestamente a estas preguntas puede ser desconcertante, pero también revelador. La cultura no es algo abstracto; se refleja en los pequeños detalles, como la forma en que abordas los errores, gestionas los conflictos o celebras los logros.
¿Cómo diagnosticar y fortalecer la cultura organizacional?
Un primer paso para evaluar la cultura de tu empresa es observar los comportamientos predominantes en la organización.
- Pide a tu equipo que describa la cultura en tres palabras.
- Analiza qué comportamientos son premiados o ignorados.
- Compara los valores declarados con las acciones reales.
Si notas inconsistencias, define qué valores deseas reforzar y comunícalos de forma clara y consistente, y asegúrate de que todos los miembros del equipo los entiendan.
Es normal encontrar brechas entre la cultura que se desea y la que realmente existe. Lo importante es tomar acción para cerrarlas o acortarlas:
- Fomenta una cultura participativa donde todos puedan aportar ideas y soluciones.
- Reconoce los comportamientos alineados con los valores de la empresa.
- Implementa pequeñas acciones que reflejen los valores deseados.
- Define mecanismos claros para abordar conflictos.
La cultura organizacional puede ser la clave del éxito, sobre todo en contextos complejos. Así lo demuestran empresas como Naranja X y Toyota.
Naranja X pasó de ser una pequeña iniciativa cordobesa a liderar el mercado de tarjetas de crédito gracias a una cultura organizacional basada en la alegría, confianza y cercanía. Desde sus comienzos promovieron un ambiente positivo y con fuerte enfoque en el bienestar laboral, con prácticas como comunicación informal, trabajo en equipo y atención empática. Su sólida cultura les permitió adaptarse y mantener la lealtad de sus clientes, incluso en crisis.
«La cultura no es algo abstracto; se refleja en los pequeños detalles, como la forma en que abordas los errores, gestionas los conflictos o celebras los logros.»
Andrés Tejeda, consultor Pyme.
En el caso de Toyota, su filosofía de mejora continua y enfoque en la calidad, les permitió salir airosa de la crisis que enfrentó debido a múltiples recalls por problemas de seguridad. Los empleados de la marca japonesa están empoderados para identificar problemas y proponer soluciones. Esto facilitó que la empresa implementara cambios rigurosos en sus procesos de producción que le permitieron restaurar rápidamente la confianza del consumidor.
Si lideras una PyME, también podrías aplicar estos enfoques que fomentan la creatividad, el trabajo en equipo y la toma de decisiones ágiles. Por ejemplo: promoviendo un ambiente positivo, mejorando la comunicación interna y estableciendo reuniones semanales de equipo para revisar avances y proponer mejoras.
Un desafío a largo plazo
Cambiar o construir la cultura no ocurre de la noche a la mañana. Esto puede llevar años, dependiendo del tamaño de la empresa, la profundidad del cambio deseado y el compromiso de los líderes. Pero cada pequeña acción que tomes hoy para alinear tu cultura con tus objetivos será una inversión a largo plazo.
La cultura no se crea sola; es el reflejo de lo que toleras, promueves y refuerzas cada día. Si querés tomar el control, te dejo unos tips para comenzar:
- Pregunta a tres empleados cómo describirían la cultura de la empresa.
- Identifica al menos un comportamiento que quieras reforzar y uno que necesite ser cambiado.
- Reflexiona sobre cómo tus propias acciones como líder están influyendo en la cultura.
La cultura organizacional no es un lujo reservado a grandes corporaciones. Es una herramienta poderosa que cualquier empresa, grande, mediana o pequeña, puede moldear para convertirla en su mayor ventaja.
(*) Consultor PyME.
Cuando pensamos en los factores que determinan el éxito o fracaso de una empresa, solemos enfocarnos en estrategias, productos o finanzas. Sin embargo, hay un elemento silencioso, pero igual de poderoso, que muchas veces se pasa por alto: la cultura organizacional. ¿Es la cultura de tu organización un motor que impulsa tu crecimiento o un obstáculo que lo frena?
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios