Inédito en Río Negro: cosecharán algas marinas en el golfo San Matías
Esta primavera se comenzará a extraer undaria, una especie exótica. La oportunidad surgió a partir del interés de un empresario de Puerto Madryn. Hoy habrá una reunión clave.
Río Negro incursionará en la extracción de algas marinas y los pescadores artesanales del golfo San Matías contarán con una actividad económica alternativa antes de que termine el año. Se trata de una gran noticia para una provincia en emergencia pesquera desde hace más de un año.
Los recursos marítimos no se limitan a sus especies animales: las algas marinas son objeto de explotación comercial desde hace décadas en muchos países, e incluso en la provincia argentina de Chubut. En particular, en el golfo San Matías habita, al menos desde 2013, la undaria pinnatifida (o, simplemente, undaria); se trata de una de las algas más comercializadas del mundo.
Los usos económicos de la undaria van desde la industria alimenticia hasta la cosmética y farmacéutica, pasando por la producción de fertilizantes. En Río Negro la posibilidad cierta de explotarla surgió en los últimos meses a raíz del interés de Bionova SAS, una importante empresa de Puerto Madryn.
Esto motivó que un buzo de San Antonio Oeste presentara una propuesta a la subsecretaría de Pesca y Producción Acuícola de Río Negro. A partir de ella, las autoridades provinciales trabajan en conjunto con la dirección y el equipo técnico científico del Cimas (Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni de Río Negro).
La subsecretaria de Pesca, Jessica Ressler, convocó a una reunión para este miércoles a fin de coordinar un plan de pesca experimental de undaria. Es prácticamente un hecho su concreción en las próximas semanas.
Extracción de algas: el origen de un nuevo sector
Las casualidades en la vida de Gerardo “Tata” Aguayo fueron la semilla de este nuevo sector. Nacido en Puerto Madryn, tiene más de 25 años de experiencia como buzo, primero marisquero y hoy científico. Su trayectoria incluye el paso por la empresa que, precisamente, hoy se interesa en la undaria de Río Negro.
El “Tata” Aguayo llegó a San Antonio Oeste en 2008 gracias a una propuesta de trabajo temporal. No imaginaba que, 16 años después, se encontraría establecido en el mismo lugar al que arribó en aquel entonces. “Cuando llegué vi un futuro prometedor con los mariscos y me quedé”, contó. Sin embargo, puso más tarde el ojo sobre la undaria, alga de cuya extracción se ocupaba en Bahía Bustamante (Chubut).
“Vemos con buenos ojos e impulsamos esta iniciativa. Desde que la emergencia se impuso en nuestra realidad, buscamos alternativas”.
Jessica Ressler, subsecretaria de Pesca y Producción Acuícola de Río Negro.
Lo vio como una alternativa ante la aparición de la marea roja, que llevaba al cierre del golfo San Matías. “Como los pescadores no podían salir a pescar, pensé que sería bueno que tengamos la opción de hacer algas, que no sufre el problema de las mareas rojas. Lo vi como la forma de mantener la economía de los hogares y del pueblo en esos momentos”, explicó.
La idea, desarrollada antes de la pandemia, quedó en stand by… Hasta ahora. “Este año, de casualidad, me crucé con un buzo de Puerto Madryn que ha trabajado la undaria para Bionova, y me habló de la crisis pesquera que hay acá. Me preguntó qué se puede hacer, y le comenté lo del alga”, contó Aguayo. Gracias a esa charla, se da el primer contacto entre Aguayo y Cristian Jones, encargado de la empresa madrynense. Fue un punto de inflexión para la iniciativa.
Bionova SAS es una compañía que se dedica al procesamiento de algas marinas. En particular, con la undaria elaboran materia prima para la elaboración de fertilizantes y extractos para productos cosméticos. La producción se exporta íntegramente a países como Estados Unidos, Australia y Francia.
“Tenemos un negocio basado en undaria hace 20 años, y estamos con más demanda, por lo cual estamos necesitando más proveedores”.
Gonzalo Soriano, titular de la empresa Bionova SAS de Puerto Madryn.
“Nosotros compramos algas en Santa Cruz, Chubut y ahora apareció la opción de undaria en Río Negro, que nos pareció muy válida. Estamos necesitando cada vez más undaria porque tenemos más demanda, necesitamos más proveedores”, señaló Gonzalo Soriano, dueño de Bionova SAS.
Esto motivó a que Aguayo presente la propuesta a la subsecretaría de Pesca y Producción Acuícola y a la dirección del Cimas. “Sabemos que el interés comercial está, así que buscamos resolverlo lo antes posible y acompañar en todo este proceso de manera dinámica y rápida para que el sector artesanal tenga esta salida laboral”, indicó la subsecretaria Ressler.
En ese marco, se realizará este miércoles una reunión para coordinar la implementación del plan experimental. Fueron convocados la dirección y equipo técnico científico del Cimas, la dirección de Coordinación, Control y Fiscalización de Pesca Marítima de Río Negro y la Asociación de Pescadores Artesanales.
Dónde, cuándo y cómo
La extracción de alga undaria se realiza de forma manual mediante buceo. Se iniciaría en cercanías de Piedras Coloradas, playa ubicada al sur de Las Grutas, ya que es la zona exclusiva para esta actividad; en la misma se ha verificado abundancia del recurso.
Sin embargo, el alga está presente en gran parte del golfo San Matías. “Desde el frente del Fuerte Argentino hasta la zona llamada El Sótano, la undaria explota, y la zona de Isla Mejillón también se llena”, explicó Aguayo.
El alga tiene un ciclo de vida anual. En el golfo San Matías “los picos de biomasa ocurren a fines de la primavera y principios del verano”, explicó la licenciada Catalina Di Rossi, becaria del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Aguayo agregó que la temporada de extracción de undaria en Río Negro sería entre los meses de noviembre y febrero.
“La extracción es exclusivamente por buceo. No se puede ir en barco y tirar una red, un arrastre, porque se fija en lugares de piedra”.
Gerardo “Tata” Aguayo, buzo científico y parte del equipo náutico del Cimas.
El proceso se inicia con el traslado de buzos a las zonas de interés a bordo de lanchas. Cada uno desciende con un salabardo (un saco de red colocado en un aro de hierro) donde van recolectando las algas. Las mismas se cortan desde el tallo para obtener las hojas llamadas esporofilos.
Una vez que el salabardo está lleno, el buzo va debajo de la lancha y lo coloca en un gancho para que el lanchero lo levante y lo vacíe en bolsas. El buzo toma un salabardo vacío y sigue cosechando. “En promedio, un buzo pesca por día 600 kilos de esporofilo mojado, pero si consigue un lugar bueno puede meter más de 1.000 kilos”, explicó el “Tata” Aguayo.
La embarcación se dirige a la costa con la carga, que se dispone luego en camillas de secado hechas con redes de pesca. Aguayo marcó como una ventaja de la costa rionegrina su meteorología en la temporada de extracción de undaria: temperaturas altas durante todo el día, viento y baja humedad ambiental. Estas condiciones acelerarían el secado, embalaje y despacho de las algas, liberaría rápidamente las camillas y permitiría incrementar la producción. “Si las ponés al mediodía, a la noche ya están secas”.
“La idea nuestra es comprar algas secas para mover la menor cantidad de agua posible y además por las distancias, ya que con las altas temperaturas las algas tienden a podrirse si están húmedas”, explicó Soriano. Por cada kilo de esporofilo mojado, se obtienen entre 100 y 200 gramos de esporofilo seco, cuyo precio ofrecido está cerca de los US$3 por kilo seco. El embalaje se hace con bolsones y el traslado desde la costa rionegrina hasta la planta industrial en Puerto Madryn se hará en camiones.
Aunque en el golfo San Matías hay mucha trayectoria en buceo, la explotación del alga undaria es algo inédito en Río Negro. Es por ello que el Gobierno provincial decidió enmarcar este proyecto dentro de un plan de pesca experimental, a fin de acompañar a los pescadores en esta primera experiencia. “Es un día de práctica y al otro día lo hacen de taquito”, aseguró Aguayo, quien se puso a disposición para ayudar en la capacitación.
En ese sentido, Di Rossi hizo énfasis en la necesidad de hacer la cosecha de manera direccionada, por sus beneficios no solo ecosistémicos, sino también económicos. “Si el pescador recolecta todas las algas que ve, sin hacer una selección previa, perderá tiempo valioso al momento de procesar la captura y desaprovechará el espacio que tiene disponible dentro de la embarcación para el recurso de interés; son factores clave para la rentabilidad del producto”, señaló.
Todos los actores consultados aseguran que están dadas las condiciones para iniciar la extracción de undaria esta misma primavera. Soriano explicó que para la temporada siguiente esperan contar con la certificación orgánica para la actividad en la costa de Río Negro (ya la obtuvieron para la explotación en Chubut). Aguayo aclaró que, por no destinarse a la industria alimenticia, la extracción de undaria no requiere habilitaciones del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), lo que facilitaría el acopio por parte de los pescadores.
Aunque considera que se trata de una actividad complementaria para los pescadores, Ressler aseguró que la expectativa es muy positiva. “Esperamos que este sea el puntapié inicial. En este caso la iniciativa surge de un empresario que se acercó y buscó esta alternativa, pero de ser necesario tenderemos otros puentes para generarles a nuestros productores otros compradores interesados en este recurso”, aseveró.
Río Negro incursionará en la extracción de algas marinas y los pescadores artesanales del golfo San Matías contarán con una actividad económica alternativa antes de que termine el año. Se trata de una gran noticia para una provincia en emergencia pesquera desde hace más de un año.
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