Las truchas de Neuquén ya no tendrán que viajar más de 1.000 kilómetros antes de venderse al mundo

La certificación definitiva que exige el Senasa antes de exportar se podrá realizar en el depósito aduanero de Centenario. Buscan acelerar los envíos desde el aeropuerto capitalino, a través de vuelos de carga.

La oficina recibirá productos acuícolas inicialmente. Foto: gentileza.

Las truchas de exportación que se elaboran en Neuquén y parte de Río Negro ya no tendrán que viajar varios cientos de kilómetros para completar la habilitación sanitaria que se requiere antes de que salgan al exterior.

Así lo posibilitará la nueva oficina de certificación que el Senasa inauguró la semana pasada en el Depósito Fiscal y Aduanero de Centenario, que, con esta dependencia, ya no solo certificará frutas frescas regionales, sino que también podrá realizar tareas de control y fiscalización de productos cárnicos.

La medida fue comentada en un comunicado oficial y detallada por el coordinador de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del organismo sanitario, Ariel Martín, en contacto con Diario RÍO NEGRO.

Otra vía exportadora para Neuquén: qué pasaba hasta ahora


El nuevo espacio trabajará en un primer momento con los productos acuícolas que tienen destino de exportación. A nivel local, el sector está acaparado por las truchas, con un establecimiento de importantes dimensiones en Piedra del Águila.

Martín explicó que la mercadería solo recibía una certificación «provisoria» en la región. Luego, debía viajar hacia la frontera o el punto de exportación, como el puerto de Buenos Aires o el aeropuerto de Ezeiza, para obtener la certificación definitiva.

Ese último paso es el que, a partir de la semana pasada, se puede concretar en el complejo aduanero que desde 2014 funciona en Centenario. El trámite ya estaba disponible en otras ciudades de la Patagonia, como San Antonio Oeste y Bariloche, pero por el peso de la industria pesquera en el primer caso y la cercanía con el paso Cardenal Samoré en el segundo.

Exportación de truchas: de Neuquén al mundo, sin pasar por Buenos Aires


El objetivo principal es exportar directamente desde el aeropuerto de Neuquén, tal como sucede con otro tipo de productos de origen regional que también se venden en el extranjero, como las cerezas.

Los envíos se realizarían por medio de vuelos de carga, en una modalidad similar a los que Aerolíneas Argentina inauguró recientemente en la terminal aérea capitalina en un acuerdo conjunto con una plataforma de compra y venta online.

Las tratativas para lograrlo están en pleno desarrollo y requerirán de un nuevo paquete de inversiones, sobre todo de la empresa que administra el depósito de Centenario. Los principales destinos de exportación del segmento acuícola son Estados Unidos, Chile y en menor medida Japón.

La inauguración se hizo la semana pasada con una recorrida. Foto: gentileza Senasa.

Para Martín, se trata de una noticia más que positiva para la economía regional, porque ahorrará costos y permitirá agilizar el proceso de exportación, que se demoraba hasta 24 o 48 horas por los extensos viajes previos que se debían hacer.

Hacia adelante, la idea es también incorporar otro tipo de mercaderías cárnicas y darles la certificación definitiva en el lugar. El administrador del depósito fiscal inició las gestiones para convertirse en un «dador de frío», habilitación que le permitiría almacenar una mayor cantidad de productos cárnicos por un periodo de tiempo más extenso.

Certificación provisoria y definitiva: la explicación de Senasa


La certificación provisoria, que era la única se podía hacer en la provincia, se realiza en los establecimientos que elaboran productos cárnicos a escala industrial.

En cada unidad, «existe personal del organismo destinado a realizar la inspección correspondiente. Se hace un análisis de carácter veterinario y se controlan otros elementos, como la higiene y las buenas prácticas por ejemplo«, indicó Martín.

Luego llega la certificación definitiva, que ocurre en el puerto o aeropuerto de salida. Allí los trabajadores sanitarios llevan adelante una segunda inspección sanitaria, generalmente más breve. En algunas ocasiones puede incluir un muestreo, pero esto depende del volumen de lo que se esté exportando.

El sector acuícola tiene 3 establecimientos procesadores habilitados por Senasa en la región, uno en Neuquén y dos en Río Negro. Además de trucha, también trabajan con otras especies, entre ellas el salmón y el pejerrey.

El 2024 cerró con exportaciones por 3.764 toneladas entre ambas provincias. La trucha arco iris eviscerada sin cabeza refrigerada fue la que concentró la mayor cantidad de envíos.


Exit mobile version