Más herramientas para afrontar el cambio climático

Desde 2018 FONTAGRO ya capacitó a más de 16.000 productores en prácticas y tecnologías en Argentina y Perú.

Por Redacción

Por INTA Bariloche

De visita. La Secretaria Ejecutiva de FONTAGRO registró el trabajo de mejora genética en cabras de Angora en INTA Pilcaniyeu.

Frente a los escenarios que enfrenta la ganadería extensiva en regiones frágiles de Argentina y Perú, investigadores de estos países se propusieron trabajar junto a productores familiares para adaptar sus sistemas a los cambios ambientales.


FONTAGRO es una plataforma para la cooperación entre países de América Latina y el Caribe y España que se enfoca en la financiación de proyectos orientados a la innovación de la agricultura familiar. En sus 24 años de ejecución, esta herramienta financió 178 proyectos distribuidos en América Latina, por un total de US$ 130 millones.


En los últimos cuatro años el alcance de un proyecto FONTAGRO liderado desde el INTA Bariloche se extendió a 100 establecimientos demostrativos de productores en cuatro regiones de Argentina y Perú, de los cuales el 75% está en Patagonia Norte y la mayoría son representantes de comunidades indígenas.

En los campos se ensayan diferentes innovaciones para la adaptación al cambio climático de los sistemas ganaderos familiares.


“En estos casos se ensayan diferentes innovaciones para la adaptación al cambio climático de los sistemas ganaderos familiares. Hasta el momento se capacitaron unos 16 mil productores, con los resultados del trabajo en estos campos demostradores” explicó Sebastián Villagra, coordinador general del Proyecto FONTAGRO denominado “Adaptación al cambio climático de la ganadería familiar”.


Eugenia Saini, Secretaria Ejecutiva de FONTAGRO con sede en Washington (EEUU), visitó la Argentina y recorrió algunas experiencias enmarcadas en este proyecto destacando el alcance del trabajo del INTA en la estepa patagónica. Además, señaló: “Lo destacable de este proyecto es que todas las líneas de trabajo son acordadas y trabajadas en forma conjunta entre los equipos técnicos y las familias productoras, con una visión integral que no se agota en un solo aspecto o una sola necesidad”.


Como resultado de este proyecto, muchas innovaciones que fueron transferidas a productores obtuvieron resultados promisorios que les permitieron elevar los índices productivos y mejorar la adaptación de los sistemas ganaderos familiares de cada país.

Agua, recurso esencial. Captación y conducción de agua de vertientes par el uso familiar, bebida animal y riego de huerta o pasturas.


Las capacitaciones dictadas a productores del norte de la provincia de Neuquén permitieron duplicar la producción de ensilaje de los ganaderos familiares y lograr un incremento del 50% en la producción de forraje enfardado en comunidades beneficiarias del proyecto, así como los servicios relacionados con esta actividad.


De acuerdo con Villagra, en familias que adoptaron tecnología para manejo de los animales: “Se logró incrementar un 30% el uso de potreros cercados eléctricamente, y sigue aumentando la demanda de capacitación para su instalación y mantenimiento”.


Por otra parte, el proyecto apoyó la adopción de una tecnología promovida por INTA, el uso de perros protectores del ganado, como una práctica para reducir los ataques de depredadores sobre las majadas y piños. “La presencia de perros protectores en los rebaños de los agricultores familiares se incrementó hasta en un 400%”, dijo Villagra y señaló que “la demanda de esta herramienta va en aumento, debido a que la presencia de perros de protección redujo la depredación en más de un 50% en las explotaciones donde se utiliza este método no letal de control”.

Las capacitaciones dictadas a productores del norte de Neuquén permitieron duplicar la producción de ensilaje de los ganaderos familiares.


En cuanto a la comercialización conjunta, en la Argentina el proyecto acompañó el proceso de ingreso de productores a la venta formal por más de 72.000 kg de lana en las zafras 2019-2020 y 2020-2021. De esta manera las explotaciones ganaderas familiares lograron aumentar sustancialmente sus ingresos a través de la comercialización comunitaria.


En el marco de FONTAGRO se impulsaron líneas de trabajo concretas vinculadas al acceso y uso al agua en un contexto de escasez hídrica asociada al cambio climático. Mediante capacitaciones y obras impulsadas en forma conjunta, los equipos lograron aumentar en un 80% la captación, el almacenamiento y el transporte de agua en las explotaciones familiares de algunas zonas de intervención.
Además, la instalación de sistemas de riego por goteo en campos demostrativos, permitió incrementar en más del 50% la producción de hortalizas en las zonas donde se incorporó esta tecnología. Como consecuencia, aumentó en más del 60% la oferta de productos frescos en las ferias locales e incluso la venta de excedentes a otras regiones.


El proyecto finaliza en abril de 2023, pero los investigadores y extensionistas, apoyados por la Secretaria Ejecutiva presentarán una extensión para continuar con el trabajo, dados los buenos resultados obtenidos.

Dato

250.000
Los consumidores que se beneficiarán de productos sanos procedentes de la agricultura familiar.

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