Por el aporte estatal a los consorcios, hay productores que dicen ser «hijos de la Pavota»
Reacción crítica de consorcios de riego por los desembolsos del Departamento de Aguas a cuatro entidades administradas por el propio organismo.
La Provincia dispone de canales que administran consorcios operados por productores o el Estado. Foto. Marcelo Ochoa.
La asistencia del Estado rionegrino a cuatro consorcios de riego originó una crítica reacción en los productores del Alto Valle.
El presidente del Consorcio de riego de Cipolletti, Eduardo Artero se quejó por la manifiesta “desigualdad” del gobierno provincial después de que se conoció de los “aportes no reintegrables” por 231 millones para los consorcios de Cinco Salto-Cordero (82 millones); del Valle Inferior (72 millones), de Salto Andersen-Río Colorado (60 millones) y de Choele Choel (17 millones).
El dirigente cipoleño destacó que esas estructuras “están intervenidas por el Departamento Provincial de Aguas, es decir, ya la pagan todos los rionegrinos y, además, reciben más plata” cuando en el resto, como los del Alto Valle, “somos los productores -resaltó- quienes afrontamos el servicio de riego”.
Luego, Artero remarcó que el costo operativo de la provisión del riego en esos consorcios intervenidos “es el doble” de aquellos manejados por los productores. “Y, además, reciben más plata”, destacó.
El costo operativo del servicio -afirmó- está en los 8.000 a 10.000 pesos por hectárea año mientras en aquellos intervenidos llega a los 20.000 pesos.
“Nosotros somos el hijo de la Pavota”, ironizó para insistir en la marcada “desigualdad” planteada por el gobierno provincial con los usuarios de consorcios administradas por los productores, en referencia a qué el costo para sus pares en las estructuras intervenidas tienen canon inferior porque el servicio lo “pagan todos los rionegrinos”.
Otro cuestionamiento de Artero fue la asignación del Estado provincial, a traves del DPA, de más de 36 millones de pesos para la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) de los ríos Limay, Neuquén y Negro con el objeto de financiar el déficit resultante del presupuesto 2022.
Los subsidios estatales a los consorcios y el aporte a la AIC se difundieron esta semana, originando malestar entre los productores, que tuvo su más firme expresión institucional en las manifestaciones de Artero.
Comentarios