Radiografía del consumo en Argentina: ¿por qué se expande en plena crisis y con inflación?

Las distorsiones generadas por la alta y creciente inflación dan lugar a una expansión del consumo privado en los primeros meses de un año electoral. Los datos y el trasfondo de este fenómeno en apariencia contradictorio.

¿Consumir más nos hace más felices? Se trata de una discusión filosófica, y en consecuencia subjetiva, pero los gobiernos de turno en Argentina entienden que mejorar el ánimo social se emparenta con estimular el consumo. Creemos que hay al respecto tres cuestiones que merecen ser aclaradas.

En primer lugar, en la teoría económica el acceso a mejores pautas de consumo está asociada con un mayor bienestar, y seamos francos: no está muy alejado de la realidad. En segundo lugar, consumo no es lo mismo que consumismo, y por tanto para muchos hogares la realización o no de determinas compras va más allá de la frívola cuestión de la felicidad y el placer, y en cambio hace a su seguridad e incluso su supervivencia. En tercer lugar, estimular el consumo es una de las maneras más directas y efectivas que tienen los hacedores de política económica de influir en el humor de la gente.

La lógica que subyace en ese último punto suele mezclarse con el cortoplacismo propio de un año con comicios legislativos y/o presidenciales. “La maldición de los años pares”, “la bendición de los años impares”, “la regla del año par/impar” son algunos de los nombres con que se conoce a esta regularidad económica y política. Y, yendo a lo particular, el “plan platita” o el “plan llegar” son eufemismos específicos recientemente empleados para aludir a esta conjunción entre vorágine electoral y populismo.

Consumo no es lo mismo que consumismo.

Estamos promediando un año electoral, y los datos correspondientes a sus primeros meses dan cuenta de que se está consumiendo más. Presentamos aquí algunos de ellos y dividiremos el análisis entre bienes durables y no durables. La distinción obedece a varios motivos. Primero, porque el nivel del gasto en bienes durables es menor que en no durables, fenómeno que se magnifica si se trata de hogares de bajos ingresos. Segundo, el precio de los bienes durables es relativamente alto en comparación con el ingreso del consumidor, por lo que la decisión de su compra es más cuidadosa y se recurre, en general, al financiamiento. Tercero y último, la demanda de bienes durables se comporta de manera muy diferente a la demanda de no durables, ya que están más afectados por los ciclos económicos y tienen, por tanto, una mayor variabilidad.

Finalizaremos el artículo hipotetizando sobre las causas del actual auge del consumo privado en un contexto macroeconómico complejo.

Consumo: bienes no durables y ocio


De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las ventas en supermercados han comenzado el 2023 de buena manera. En el primer trimestre del año, la serie original mostró un incremento interanual del 1,9%, mientras que la serie desestacionalizada arrojó un aumento trimestral del 2,2%, siempre a precios constantes. Según esta última serie, los supermercados de Argentina tuvieron su mejor trimestre de ventas desde 2018.

El panorama de los autoservicios mayoristas del país es similar. En el primer trimestre de 2023 sus ventas a precios constantes se incrementaron un 1,4% respecto de igual período de 2022 y un 3,8% con relación al trimestre anterior, considerando la serie original y desestacionalizada, respectivamente. Se trató del mejor registro de ventas en este tipo de comercios desde el año 2017, como se puede apreciar en el gráfico adjunto.

Cabe aclarar que los consumidores no compran únicamente bienes no durables en supermercados y autoservicios. Sin embargo, los mismos representan el grueso de su volumen de ventas.

Asimismo, es oportuno mencionar dos datos que ilustran con elocuencia el momento que está atravesando el consumo en nuestro país. Por un lado, según datos de Ultracine, mayo de 2023 fue “el mejor mayo de la historia moderna” para los cines en Argentina, con casi 5 millones de espectadores. La taquilla mensual está muy condicionada por las películas que se encuentren en cartelera, por lo que ampliamos la ventana temporal y aportamos otro dato contundente: el número de asistentes a los cines del país entre enero y mayo de este año aumentó un 57% con relación a igual período del 2022.

Por el otro lado, la cantidad de personas que hicieron turismo en Argentina en la temporada de verano y en semana santa fue récord. Si bien hubo un impulso adicional por la llegada de visitantes del exterior, el turismo interno traccionó con gran fuerza.

Consumo: bienes durables


El mercado automotriz argentino exhibe buenos desempeños en el comienzo del año. El mes pasado se patentaron 40.184 unidades 0km, siendo el mejor mayo desde el año 2018, y el acumulado en los primeros 5 meses del 2023 fue un 12% mayor que el registrado en igual período del 2022. Los datos corresponden a la Federación de Asociaciones y Cámaras del Comercio Automotor de la República Argentina (FACCARA).

Corresponde hacer dos aclaraciones al respecto. En primer lugar, es difícil distinguir si la compra de un vehículo es estrictamente consumo o inversión. Por ejemplo, en el tratamiento impositivo se considera que las camionetas pick up son herramientas de trabajo, aunque no siempre se emplean para tal fin. Sin embargo, queremos echar algo de luz en el tema aportando un dato adicional: 2 de los 3 (y 3 de los 5) vehículos más vendidos en mayo fueron automóviles (no utilitarios), por lo que no es un error atribuir el buen desempeño del rubro a un mayor consumo de la población.

Consumo: el patentamiento de unidades 0km subió un 12% en lo que va del año.

La segunda aclaración que creemos pertinente es que 9 de los 10 vehículos más vendidos de mayo fueron de producción nacional. Por disponibilidad, precio y condiciones en un contexto de incertidumbre, la compra de automóviles “made in Argentina” es, más que una preferencia, una alternativa casi única.

Las distorsiones generadas por el cepo a las importaciones se reflejan también en el consumo de electrodomésticos y artículos para el hogar. Según el INDEC, aquellos rubros compuestos mayormente por productos importados (teléfonos celulares, PCs, notebooks, all in one, tablets, Ipads, impresoras, scaners) mostraron, en el primer trimestre del año, caídas interanuales de unidades vendidas. En los otros rubros, las performances en el período fueron en general positivas; se destacan las ventas de pequeños electrodomésticos, heladeras y equipos de audio, que fueron las mayores desde 2018.

Consumo: el trasfondo del boom


¿Estamos en crisis? Sin dudas. ¿Aumenta el consumo? También. Salas de cine llenas, restaurantes y bares sin mesas disponibles, gran tráfico interno de turistas, conciertos agotados, etc. La realidad directamente observada da cuenta de lo arrojado por las estadísticas.

No queremos ser redundantes y enumerar los problemas macroeconómicos que nos aquejan, así que usaremos solo tres variables para intentar explicar esta situación en apariencia contradictoria: salarios, tasas de interés e índice de precios al consumidor. Si tales indicadores fueran velocistas, los pusiéramos en una línea de partida y los hiciéramos correr al ritmo que vienen registrando en los últimos meses, el nivel general de precios ganaría la carrera cómodamente.

Los incentivos al ahorro son muy bajos. Y los pesos que no se pueden ahorrar, se gastan.

Traduciendo, los salarios pierden poder adquisitivo a diario y las tasas de interés reales son negativas, con lo que los incentivos al ahorro son muy bajos. Y los pesos que no se pueden ahorrar, se gastan.

El comportamiento social ha incorporado una dinámica potencialmente explosiva para el sistema de precios de Argentina: la gente percibe que cuanto más rápido compre algo, más conveniente es. Esta lógica explica que la demanda de dinero en abril haya registrado su menor nivel en dos décadas, según la Fundación Libertad y Progreso, con el consiguiente aumento de la velocidad de circulación del dinero. “Los pesos queman”, se suele resumir.

La gente percibe que cuanto más rápido compre algo, más conveniente es.

Hay fuerzas endógenas que motorizan el consumo, y adicionalmente rigen medidas tendientes a sostenerlo en el tramo final de la carrera hacia la presidencia de la Nación. La ecuación que plantea que mayor consumo equivale a más chances electorales es incompleta: los motivos que nos llevan a gastar más también deberían ser ponderados.


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