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Schroeder, una de las ofertas para la bodega abandonada en Neuquén
El Iadep junto al ministerio de Economía lanzaron, en mayo, un concurso para proyectos de inversión en las chacras 110, 115, 116 y 117 que totalizan 249 hectáreas de viñedos e inmuebles.
Vides secas y falta de mantenimiento que se extiende desde 2017 en la bodega Valle Perdido. Foto: Florencia Salto/archivo.
Las bodegas y viñedos abandonados en El Chañar, producto de los incumplimientos del empresario Fernando Muñoz de Toro, recibieron dos ofertas para su reactivación. El Iadep junto al ministerio de Economía lanzaron, en mayo, un concurso para proyectos de inversión en las chacras 110, 115, 116 y 117, que totalizan 249 hectáreas con viñedos sin cuidados e inmuebles que necesitan reparaciones.
El pasado 22 de julio se presentaron las ofertas y pese a que hubo 35 interesados que solicitaron los pliegos, solo hubo dos ofertas.
Harvest S.A. y María y Adelina S.A. fueron las interesadas y que presentaron sus propuestas económicas. El gobierno pretendía una base de 330 millones de pesos y una serie de cumplimientos por etapas para la reactivación de los proyectos.
Si bien no informaron cuáles fueron las propuestas de ambas empresas sí se supo que una comisión evaluadora analizará los proyectos y, a más tardar en 30 días, se expedirá.
Harvest es una reconocida empresa dedicada a los alimentos envasados con exportaciones a nueve países y cuya marca comercial más conocida es “Silvia”.
El caso de María y Adelina es más cercano porque se trata de la razón social que utiliza Bodegas Schroeder para las importaciones y exportaciones. En este caso, además de que los predios compulsados están pegados a su viñedo, es una de las principales bodegas que se desarrolló en El Chañar y cuenta con una consolidada presencia en el mercado nacional e internacional.
Según se conoció las ofertas fueron diferenciadas en cuanto a la extensión y a las propuestas de reactivación.
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