El cerrojo informativo en el caso del adolescente apuñalado por su mejor amigo

El joven de 16 años fue imputado por agredir a otro de 15, que debió ser internado tras recibir cinco puñaladas. El atacante llegó encapuchado a la casa y pensaron que era un asalto, pero en el forcejeo se reveló su identidad. Al verlo herido, lo acompañó al hospital.

Crecieron juntos y fueron amigos casi inseparables. Pero algo ocurrió que pulverizó en minutos una amistad que se había construido con los años y que parecía irrompible.

Uno de los chicos –de 16 años– atacó con un cuchillo a su amigo, de 15, por causas que la fiscalía intenta esclarecer. Por el momento, el misterio rodea el caso. También el hermetismo.

El juez de garantías Sergio Pichetto dispuso un celoso cerrojo informativo a partir de un pedido que hizo la fiscalía y el defensor de menores para preservar a la víctima y al chico imputado.

Pichetto admitió el jueves los cargos que la fiscal Betiana Cendón formuló contra el adolescente por el delito de lesiones graves. No trascendió el plazo que el magistrado dispuso para avanzar con la investigación ni detalles de la acusación. Tampoco se comunicó si el juez dispuso alguna medida cautelar.

Lo que dice la ley

Fuentes judiciales explicaron que un chico de 16 años es punible, según el régimen penal de minoridad establecido en la ley 22278, cuando el delito que se le atribuye está reprimido con pena privativa de la libertad que supera los 2 años de prisión.

Comentaron que el procedimiento es similar al de un adulto, pero a un adolescente no se le puede imponer prisión preventiva.

En este caso no se informó si el chico fue entregado a sus padres o si quedó a disposición de la Secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).

La madre del chico herido explicó ayer por la tarde a “Río Negro” que su hijo se encontraba bien, internado en cuidados intermedios. “Estamos sorprendidos y desconcertados por lo que pasó”, contó.

Relató que la agresión ocurrió el martes alrededor de las 7.40. Dijo que su hijo se había quedado a dormir en la casa de su padre en la calle Tiscornia y había acordado con su amigo ir juntos a clases, porque concurren a la misma escuela. Por eso se tenían que encontrar en Tiscornia y Onelli.

La mujer dijo que cuando su hijo abrió la puerta para salir de la vivienda, se encontró con una persona encapuchada que lo amenazó con un cuchillo y lo obligó a entrar al domicilio. El padre se había retirado a trabajar.

Comentó que su hijo pensó que era un asaltante y le ofreció dinero y su celular para que se vaya. La mujer relató que el agresor le decía a su hijo que eligiera si lo mataba a él o a sus amigos.

El chico forcejeó con el desconocido y en la lucha se le salió la gorra, que le cubría el rostro. Reveló que su hijo quedó atónito, porque su mejor amigo era el agresor, que en ese momento y “le dio cinco puñaladas profundas”,

Lo acompañó a la guardia

La madre sostuvo que su hijo logró persuadir al agresor para que le permitiera ir al hospital porque estaba herido. Lo insólito es que el autor del ataque lo acompañó. Juntos llegaron a la guardia.

“No podemos entender qué pasó, porque era su amigo de toda la vida”, insistió la mujer. “Es todo muy extraño”, agregó.

Explicó que el martes alrededor de las 11 recibió un llamado desde el hospital, en el que le pedían que se presentara, pero no le adelantaron el motivo de la urgente convocatoria.

Fueron minutos terribles, porque no me esperaba encontrar con mi hijo en el quirófano”, reveló.

Peritos del gabinete de Criminalística trabajaron en el domicilio donde ocurrió el ataque y levantaron rastros y evidencias para la investigación. Fuentes que conocen el caso contaron que secuestraron varios elementos.


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