“El covid-19 nos enfrenta a desigualdades territoriales: urge tratarlas”

Más de treinta profesionales de Río Negro y Neuquén expresaron, en una visión multidisciplinar, la “urgente necesidad de brindar soluciones a las ‘viejas’ problemáticas de inequidad, reflejadas en el acceso al suelo y los servicios básicos en los barrios periféricos y en los pobladores rurales de la región”.

Profesionales vinculados a la planificación territorial de la Patagonia Norte señalaron que “la grave situación sanitaria que desató la pandemia del coronavirus puso en evidencia un viejo problema no resuelto de acceso desigual al suelo y la vivienda en la región”.

Es la primera comunicación pública que emite este grupo de profesionales nucleados en la Sociedad Argentina de Planificación Territorial (SAPLAT), que se constituyó a fines del año pasado y aquí cuenta con la Regional Patagonia Norte. Comprometen su experiencia en el diseño de propuestas que atiendan las problemáticas e inequidades socio- productivas y ambientales en las distintas regiones del país.

El grupo profesional expresa que “esta pandemia no llega a nosotros meramente como un suceso biológico, sino que agudiza las problemáticas no resueltas que son consecuencia de un modelo de desarrollo socioeconómico, territorial e institucional que evidencia desigualdades sociales, fragilidades territoriales y una cultura de la indiferencia que nos debería interpelar como comunidad”.

Los profesionales plantearon siete realidades de nuestros territorios a las que nos enfrenta la pandemia del Covid-19:

“1) Las formas urbanas gestadas a partir de la especulación y en detrimento de la integración y calidad socio-espacial, mostraron sus límites.

2) El modelo de país y ciudad centralizado y fragmentado que impone movilidades y desplazamientos intra-urbanas e inter-urbanas que podrían reducirse con beneficios económicos, ecológicos y sanitarios para las localidades.

3) La dependencia de las producciones extra-regionales y de economías de enclave (hidrocarburos, minería), que evidencian la fragilidad del empleo local y la debilidad del desarrollo endógenamente sustentado.

4) Los barrios desfavorecidos en situación de vulnerabilidad que son los que sufren las peores situaciones sanitarias, económicas y sociales que son verdaderas amenazas a sus derechos humanos.

5) Diversas formas de segregación y exclusión por motivos de género, etnia, condición social, discapacidad, políticos o religiosos; todos ellos originados, entre otros factores, por prejuicios y estereotipos que se ven exacerbados ante situaciones de amenaza social o comunitaria, potenciando peligrosamente actitudes discriminatorias.

6) Espacios naturales, rurales y urbanos configurados y explotados por lógicas extractivistas por parte de capitales que se mueven en los territorios con lógica hegemónica financiera de altas rentabilidades, a costa de fragmentación y deterioro ambiental.

7) Graves desequilibrios territoriales reflejados en la concentración de la tierra, la renta y la población en algunas regiones y debilitamiento sistemático en otras”.

Los integrantes de la SAPLAT Patagonia Norte, señalaron que “es necesario que los Estados provinciales y municipales revisen las normas y prácticas que se fueron creando mayoritariamente en función de los intereses particulares del mercado y que generaron problemáticas de crecimiento en los territorios con altísimos niveles de inequidad”.

Este colectivo de profesionales sostuvo además “la necesidad de diseñar políticas públicas de planificación y gestión en los territorios desde un Estado activo y articulador de la participación ciudadana”.

Proponen a los gobiernos locales y provinciales “la búsqueda ética de soluciones que contemplen a los sectores más vulnerados, basados en criterios de equidad, dignidad y solidaridad que deben ser materializados entre otros, a través del hábitat, el transporte público y el esparcimiento”.

Para mayor información y aportes: http://saplat.website/patagonia_norte/