El frío aprieta más cuando no se tiene red de gas y la leña está cara

Los vecinos priorizan gastos y reducen las comidas diarias para ahorrar. Otros sólo prenden las estufas de hierro algunas horas por día. Aseguran que una bolsa de maderas dura un día. En los barrios las garrafas se venden a 500 pesos.

La inexistencia de redes domiciliarias de gas no discrimina zonas. Tanto en el este como el oeste hay historias que se repiten de familias que le hacen frente a las bajas temperaturas de la mejor manera posible. Ahorrar, recurrir al ingenio y priorizar gastos es el método que usan para poder calefaccionarse.

“La plata que se va en el gas me quita para el alimento. A la mañana el desayuno es solo mate y al mediodía tomamos mate con pan. Y la noche recién comemos una comida fuerte. Hay que guardar para poder comprar la garrafa”, expresó Carmen Lefipan, que tiene su casa en la esquina de Tacuarí y Río Uruguay, del barrio Sapere. Vive junto a otras cinco personas, entre ellos su pareja Carlos Nieto y su nieta de un año.

Usan al mes ocho garrafas y dos son cubiertas por el bono que otorga la provincia. El único método para combatir el frío es una cocina que emplean para preparar la comida y calefaccionarse.

Disponen de agua caliente por un termo eléctrico de 80 litros aunque indicaron que incide luego en los costos de la boleta de luz.

Están en el sitio desde hace 26 años y contaron que no han podido todavía regularizar la situación de su terreno.

Sobre el otro extremo de la ciudad vive hace seis años Nadia Barrera, en su vivienda que se ubica sobre el final de calle Osvaldo Soriano, pasando el Barrio Almafuerte.

Actualmente reside en una casilla por lo cual la calefacción dura menos tiempo. Convive junto a su marido y sus dos hijos de 4 y 7 años.

“Estábamos construyendo atrás de material , desde el 2016 que queremos hacerlo, pero mi esposo se quedó justo sin trabajo hace dos meses y se complica más para terminar ahora. Falta el techo y otras cosas”, comentó.

Dijo que recibe unas bolsas de arpillera con leña que es una ayuda para resistir el frío aunque no alcanza. Forman parte del Plan Calor 2018 que entrega leña a 4.200 beneficiarios en la capital neuquina.

Nadia cobra la asignación Universal por Hijo y es uno de los pocos fondos que tiene para poder hacer frente a las hostilidades climáticas de estos meses.

La vecina sostuvo que la bolsa de leña se agota en un día. “Ahora cortamos un machimbre porque no tenemos ya con que calentarnos. Es de una persona que había desarmado una casa. Nos quedan algunos trozos todavía”, contó la mujer. Reveló que no puedo afrontar los costos de comprar leña por los altos valores a los que se vende.

El año pasado usó un caloventor para calefaccionarse , pero se rompió y quedó descartado.

Para combatir las bajas temperaturas usa la cocina y en estos meses sumó una a estufa a leña, que le permitió disminuir la cantidad de garrafas que necesita por mes y ahorrar un poco.

“Comprar leña es imposible. Tenés que alimentarte y comprar cosas para los chicos. Si mi marido consigue trabajo se podrá”.

Nadia Barrera, vive en Tierra Nueva, junto a su esposo y dos hijos.

“A la mañana suelo no usar gas, para guardar para la noche. Si está prendida todo el día la garrafa dura un día nomas”.

Carmen Lefipan, vecina de Sapere, administra un merendero.

Garrafas y leñas: Recursos costosos

Los costos para sobrellevar al frío son elevados. Carmen Lefipan realiza tareas domésticas en diferentes casas para solventar los gastos y su marido hace changas.

Señalaron que en las distribuidoras la garrafa está a 300 pesos pero en los comercios el valor puede trepar a 500 pesos.

Carlos Nieto contó que el año anterior recibían ayuda de Nación para la compra de garrafas, pero que en 2018 se lo quitaron porque frente a su casa hay hogares con conexión a la red de gas. Para tener agua caliente usan un termotanque que disparó el valor de la luz.

“Tengo una deuda con CALF de 4.000 pesos, y pague 300 para frenar el corte de luz. Pero ahora no tengo para pagarlo. Y es con beneficio social”, manifestó. Carmen atiende un merendero que se encuentra temporalmente cerrado por falta de insumos. Asiste a 15 personas.

Datos

“Comprar leña es imposible. Tenés que alimentarte y comprar cosas para los chicos. Si mi marido consigue trabajo se podrá”.
“A la mañana suelo no usar gas, para guardar para la noche. Si está prendida todo el día la garrafa dura un día nomas”.

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