El glamour de Chanel revoluciona Cuba

A la nueva Cuba del deshielo sólo le faltaban el glamour y el lujo para demostrar que va cambiando paso a paso tras el acercamiento con Estados Unidos.

La famosa casa de moda francesa Chanel fue la encargada de engalanar anoche a La Habana después de que la banda británica Rolling Stones ya hubiese puesto música hace mes y medio a la apertura cubana, apenas días después de que el presidente estadounindense, Barack Obama, hiciera una histórica visita a la isla.

El diseñador estrella de Chanel, el alemán Karl Lagerfeld, fue esta vez el nombre de la noche. El excéntrico diseñador de la larga cabellera blanca presentó en el célebre Paseo del Prado habanero su nueva colección de entretiempo “Crucero” para la temporada 2016/2017, con un espectacular desfile al aire libre.

En boga con el lugar de la puesta en escena, la nueva colección del “kaiser” alemán eligió este año motivos cubanos como inspiración: la propuesta de Chanel incluye colores cercanos al verde olivo, el tono más asociado a la Revolución cubana, boinas estilo “Che” Guevara e imágenes de “almendrones”, como se conoce a los viejos autos estadounidenses que aún circulan por La Habana, en varias prendas.

¿La anécdota de la noche? Que Tony Castro Ulloa, uno de los nietos de Fidel Castro, desfiló. De 19 años, hijo de Antonio Castro y Lisette Ulloa, se lució en la pasarela con las modelos cubanas Lupe y Yohana. Más tarde, posó para el fotógrafo Brian Canelles de Easy Photography con el modelo y bloguero cubano, Miguel Leyva. ¿Y la revolución? Anoche todos hablaban de la “revolución Chanel” en Cuba.

Agencias