El gran boliche virtual está los finde en cada casa en cuarentena

¿Quién iba a imaginarse que el sábado 7 de marzo sería la última noche que abrirían los boliches del país?. Vestirse, maquillarse y peinarse para las salidas del fin de semana, una costumbre de millones, quedó archivada por culpa del coronavirus. Pero pronto apareció un buen motivo para volver a arreglarse, bailar y compartir, y sin romper la cuarentena.

El sábado 18 la fiesta Bresh reunió a todo su público en una celebración online: más de 64 mil personas bailaron desde sus casas al ritmo de la música. Anoche volvió a las redes.

Los residentes de Neuquén y del Alto Valle ya habían sido cautivados por este evento lleno de glitter y colores flúo a fines de noviembre del año pasado, cuando llegaron a Río Negro por primera vez de manera presencial. También los disfrutaron en Viedma, Bariloche y Las Grutas. Ahora estuvieron al alcance de toda la Patagonia por una transmisión en vivo de Instagram.

Juan Rodríguez o Juane, como lo conocen la mayoría, es productor y DJ de la fiesta Bresh, un estilo de espectáculo que nació en la CABA en 2016 y se extendió por todo el país. Relató a Río Negro que en realidad empezó hace unos diez años, cuando él era un adolescente y con sus amigos hacían fiestas en sus casas.

La energía del Valle

Los encuentros crecieron cada año y en el 2019 dio el salto en su “estructura profesional”, con giras por todo el país. El sábado 23 de noviembre estuvieron en Cipolletti y quedó deslumbrado “por la energía del público” valletano. Por eso volvieron a la localidad en el verano, y siguieron recorriendo Río Negro.

Juane resaltó que es la segunda provincia, después de Buenos Aires, en la que han hecho más fiestas distribuidas en diferentes localidades. La fecha del 21 de marzo en Kímika, con entradas agotadas, tuvieron que suspenderla por la emergencia sanitaria, relató con pesar.

El 2020 se venía muy cargado, con fechas programadas todos los sábados hasta agosto, en diferentes partes del país: “Tuvimos que cancelar todo en tres días”, se lamentó.

Salto a las redes

Saben que los eventos masivos figurarán entre las últimas actividades que se normalicen, por lo que decidieron llevar la Bresh a las redes. Y los resultados no dejan de sorprenderlos.

Hicieron la primera fiesta virtual, transmitida en vivo por Instagram, el sábado 3 de abril, llamada “Bresh en casita”, y desde entonces se ha ido sumando gente cada fin de semana. El sábado 17 reunieron 64 mil espectadores, cada uno desde su hogar.

La consigna fue bailar “hasta el amanecer”, y los “breshistas” más fieles los acompañaron hasta las 7 de la mañana.

Juane señaló que es muy interesante la dinámica que se genera en las fiestas online. Ya les había pasado de hacer eventos simultáneos en varias localidades del país, pero nunca habían logrado juntar a todo su público argentino al mismo tiempo, hasta que la cuarentena aquietó a las personas dentro de sus hogares y las unió a través de móviles, tablet y PC.

La nueva dinámica

Subrayó que muchos tuvieron su primera Bresh el 4 de abril, de forma virtual, ya que es muy difícil llegar a todas las localidades de manera presencial. No sólo cambia la geografía del público, sino también la edad. “Nos contaban que estaban viendo la fiesta junto a sus padres y sus abuelos”, relató.

La diferencia geográfica y etaria de los espectadores virtuales hace que tengan que planificar la fiesta online con contenido musical para distintas edades.

Juane enfatizó que cambia toda la estructura de la fiesta en sí. Explicó que por lo general en los eventos presenciales se inicia con música tranquila y se va subiendo el ritmo a medida que llega el público. Si se aplica esa dinámica en las fiestas virtuales, la audiencia comienza a abandonar el vivo.

Notaron que lo mejor es empezar con lo más movido que tienen e ir variando con los géneros que caracterizan a la Bresh: “desde reggaeton hasta pop”.

También se modifica el horario en que asiste la mayor cantidad de personas al evento. El pico se da a las 2 de la mañana, aproximadamente. No hay una receta y van probando cada fin de semana con cosas diferentes.

La modalidad de fiesta online genera ingresos por los auspiciantes. Rodríguez remarcó que no piensan cobrar de otra manera y que esa es una forma de ofrecerles “algo de libertad ante la angustia del encierro”.

Resaltó que, además, es una alternativa para tener un día diferente, frente a la monotonía de la cuarentena. Así hay una excusa para peinarse y arreglarse, aunque enfatizó que el que quiera puede bailar en pijama: “No queremos imponerles nada”.

La movida de los locales

Los artistas locales Diego Parroni, Tekko y Malena Montoya contaron a Río Negro sus estrategias para mantenerse activos mientras dure el aislamiento social obligatorio.

Instagram vuelve a ser la aplicación preferida para conectarse con los seguidores de la música electrónica. Hacen transmisiones periódicas en vivo para “generar un clima más cálido, mediante la música, con las personas que se conectan a escuchar”.

Parroni lo hace una vez por semana, según indicó. Tekko señaló que espera al menos diez días: “No quiero abusar de la plataforma para no cansar”. Adelantó que su próximo vivo será el viernes y el sábado que viene.

Al igual que sus colegas, Montoya, más conocida en el medio como Malebeats, mantiene el contacto con el público vía transmisiones por Instagram y Facebook.

Otra estrategia que mencionaron los tres DJ’s es anunciar sus “vivos” de manera previa, para que los seguidores estén atentos.

Ambiente quieto

Las transmisiones online no les generan ingresos, por lo que vislumbran un panorama preocupante. Tekko relató que hace tres meses logró vivir de su trabajo como DJ pero dado el contexto, busca alternativas laborales.

“La situación ha complicado muchísimo a todos los artistas que se dedican de lleno a la actividad musical. Al no haber eventos, no pueden trabajar ni obtener ingresos”, sostuvo Parroni.

Malebeats indicó que “las productoras no se están moviendo” en la zona. Remarcó que los DJ’s independientes se esfuerzan por mantener activa la “movida electrónica”.

Otras estrategias

Nicolás Nahoyowsky, fundador de Visión, buscó otra forma de obtener ingresos hasta que vuelvan los eventos masivos.

Creó “Club Visión”, un club online con un límite de hasta 150 personas. Explicó que quien abone la membresía de $2300, tendrá beneficios exclusivos “cuando la situación se normalice”: dos entradas para artistas nacionales y un pase para escuchar a los DJ’s internacionales. Indicó que los tikets podrán solicitarse una vez que se habiliten los espectáculos masivos y hasta ocho meses después.

El productor enfatizó que anunciaron la idea por redes sociales hace cinco días y ya 50 personas compraron su membresía. Señaló que es un beneficio para el público que no está gastando dinero en entretenimiento y se asegura entradas a un menor costo. También organiza fiestas virtuales.