Declararon culpable a Baldebenito por el homicidio de Joaquín Vinez
La justicia lo encontró responsable del delito homicidio criminis causa. Podría enfrentar una condena a prisión perpetua que se definirá tras la audiencia de cesura. Fue clave el relato del hermano de la víctima.
La Justicia encontró resposansable a Matías Baldebenito del delito de homicidio criminis causa de Joaquín Vinez, y podría ser condenado a prisión perpetua. Restan algunas instancias de apelación y el juicio de cesura. Emoción y lagrimas de sus familiares.
El Tribunal entendió que mató por la frustración que le produjo no haber podido robar. Lo asesinó de una estocada en el pecho, lo que le causó una hemorragia masiva y falleció ni bien ingresó al hospital Pedro Moguillansky.
La clave en al resolución del Tribunal fue el relato de Marcelo Rafael Vinez, hermano de Joaquín, testigo del hecho. Para el Tribunal «no hubo fisuras» en su descripción «precisa» y «sin contradicciones», según el fallo que leyó Julio Sueldo.
No se trató de un testigo más, sino que «siguió en todo momento y con mucha atención los movimientos de Baldebenito», explicó el juez.
Además, aclaró una «inconsistencia» que señaló el defensor, Sebastián Nolivo, entre el testimonio de Marcelo y su madre, Matilde Maiolo. Al respecto precisó que ella se encontraba de forma oblicua y no tuvo la misma visión que el joven, que peleó cuerpo a cuerpo con el asesino, junto a la víctima fatal.
Emociones y lágrimas entre sus familiares, que vivieron el fallo como una señal de Justicia, pero que siguen de luto por su invaluable pérdida. En todo momento recibieron la asistencia de la Oficina de Atención a la Victima.
Para los magistrados Baldebenito mató con «saña» y «desprecio por la vida».
Restan las instancias recursivas, en las que la defensa tendrá la posibilidad de apelar lo que resolvió el tribunal. Luego se realizará el juicio de cesura, en el que no habrá mucha novedad ya que la única pena que prevé el delito de homicidio criminis causae es la prisión perpetua.
El tribunal estuvo compuesto por Julio Sueldo, Marcelo Gómez y Laura González Vitale. La fiscalía fue encabezada por el fiscal Santiago Márquez Gauna y Martín Pezzetta. La querella estuvo a cargo del abogado Juan Manuel Coto y el defensor fue Sebastián Nolivo.
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