El maíz para forraje gana lugar en las chacras del Alto Valle

Plantaciones del grano ocupan hectáreas que antes eran destinadas a fruta. Si bien los costos de producción son mayores a otras zonas del país, es una buena opción para quienes se dedican a la ganadería. En cinco años el cultivo se amplió cinco veces.

En los últimos 5 años la superficie de cultivo de maíz para forrajes se multiplicó por cinco Río Negro y aseguran que las perspectivas de crecimiento a futuro van en aumento.

El Alto Valle no se quedó atrás y ya incursiona sobre éste tipo de producción que llegó antes las zonas de Valle Inferior y Medio, pero que hoy se extiende por chacras de distintas ciudades del centro de la provincia.

El círculo cierra. El grueso del maíz que se produce termina en la carne que se produce también acá.

“El aumento está vinculado al desarrollo de la ganadería”, subrayó el secretario de Agricultura y Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi.

En la provincia la producción se extendía sobre 2.000 hectáreas en el 2013. En la actualidad el maíz sembrado ocupa 10.000 hectáreas.

“Se dan casos de fruticultores que ante la reconversión optaron por maíz y otros que lo desarrollaron sobre chacras que estaban abandonadas”, apuntó el funcionario provincial, que aclaró que si bien “el costo de producción en la zona es superior al costo de la pampa húmeda por el costo de riego, el ahorro del flete es uno de los aspectos positivos para quienes tienen que alimentar a los animales”.

Zonas

“En Río Negro todas las zonas de los Valles son buenas. El tema es que en el Alto Valle están destinadas a la producción frutícola”, explicó Bassi. Valle Medio e Inferior son los sectores que tienen mayor superficie destinada a producción.

“Ahora hasta se encuentran insumos para este tipo de producción”, destacó Francisco Pili (36) ingeniero agrónomo y productor que hace años compró en Cervantes una chacra con frutales abandonada, arrancó todo y apostó a diversificar. “Estaba 100% plantada. Se sembró y se niveló con láser”.

Francisco dejó un espacio para pera -pronta a certificar orgánica- y dedicó gran parte de la tierra para la siembra de maíz. El año pasado hubo lotes en los que cosechó 14.700 kilos por hectárea y este año dejó un sector experimental para siembra directa y el crecimiento viene óptimo.

Con la cosecha alimenta a su ganado . “Es ideal para quien tiene la chacra en blanco, o viene de la alfalfa y quiere rotar, y a su vez cría cerdos o hace engorde a corral”.

Un productor de Allen también compartió su experiencia. “Empecé para rotar la alfalfa, de casualidad. Hace 7 años que sigo”, comentó Pablo Fernández (47), que mantiene 15 hectáreas de maíz en Allen y que el año pasado, por ejemplo, obtuvo unos 38 mil kilos de silaje por hectárea.

“Antes tenía ciruela, durazno y pelones, el cambio era de plata. Lo que sacaba lo único que hacía era pagar sueldos, cajones, fertilizantes”, explicó el productor, que apostó por la alfalfa primero y hace tiempo que con la producción de maíz alimenta a sus ganados.

“Es menos personal el que se necesita pero más maquinarias. Y las chacras están pensadas para la fruticultura, luchamos por las acequias para que pasen las máquinas”.

Créditos

Para incentivar la producción de grano, la Secretaría de Agricultura y Ganadería dependiente del gobierno provincial emitió en septiembre pasado un total de 50 créditos a pequeños y medianos productores de maíz para forrajes.

Éstos estaban destinados a productores de chacras de entre 10 y 50 hectáreas. Las percepciones alcanzaron los 20.000 pesos por hectárea. Como requisito, cada productor tenía que asegurar la preparación del suelo y costo de producción.

Así se encuentran las plantas hoy en chacras del Alto Valle.

El grueso del maíz que se obtiene termina en la carne que se produce también acá. “El aumento está vinculado al desarrollo de la ganadería”, subrayó Tabaré Bassi.

estiman que se incrementará la cosecha de maíz en la próxima temporada teniendo en cuenta la producción del país.

30%

de toneladas se cosecharon en 2018, y se calcula que este año rondará los 48 millones, según datos oficiales.

37.000.000

Datos

El grueso del maíz que se obtiene termina en la carne que se produce también acá. “El aumento está vinculado al desarrollo de la ganadería”, subrayó Tabaré Bassi.

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