El maldito Estado

Zapala

Es hora de decirlo con todas las letras: el Estado debe desaparecer. Ni siquiera hay que conservar un estado con minúscula porque, minúsculo y todo, igual perturba y molesta.

El Estado tiene la culpa de la grieta, si no existiera nadie se pelearía por él. La inseguridad cunde, así que tampoco sirve para eso. Mejor que el que quiera andar armado que ande armado y el que no quiera que se deje robar, o contrate “seguridad privada”. No se olviden, eso sí, de que en alguna época los mismos custodios inventaron secuestros para cobrar rescate. En fin, hay que conseguir recursos como sea.

El Estado es el causante de todos los fracasos económicos. Cuando gobierna el populismo se funde y nos funde y cuando gobiernan ortodoxos, liberales, neoliberales, se endeuda, se recontrafunde y nos fundimos también. El mayor problema del Estado es que cobra impuestos, que son muchos en número y muchos en cantidad de dinero.

No sé cómo nosotros y todos los países del mundo no advierten que no hay que cobrar impuestos, así las empresas ganan dinero y la economía (de las empresas) florece.

Eso sí, me queda una gran duda: si no existiera el Estado y no hubiera recaudación, no me explico cómo robarían con peajes -subsidiados- en rutas que no construyeron, ni mejoran, ni mantienen; a quién le cobrarían intereses que avergonzarían usureros, quién les garantizaría rentabilidad en asientos de sus compañías aéreas, cómo cobrarían por el gas y el petróleo que se llevan y venden al precio que ellos mismos imponen, y tantos otros curros por el estilo. Pero quizás no esté del todo mal. Destruyendo totalmente el maldito Estado, quién te dice que no se irían a robar a otra parte…

Julián Álvarez

DNI 7.574.027


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