El movimiento murguero crece en Bariloche

El movimiento murguero crece en Bariloche

Un movimiento de 800 chicos, jóvenes y adultos todo el año se preparan silenciosamente para mejorar sus técnicas de canto, su composición escrita, sus pasos coordinados y coreografías. El objetivo central es la contención y el desafío: lucirse en el escenario del carnaval.

Con un recorrido largo en la historia y el logro de haber resurgido el carnaval de Bariloche en 2010, unas 15 agrupaciones de murgas y comparsas, celebraron el Día del Murguero con la tradicional quema del muñeco como símbolo de un “fin de ciclo” y el inicio del pre carnaval con los preparativos para el fin de semana del 25 al 28 de febrero, cuando se celebre la festividad.

“Logramos recuperar el carnaval a partir de una organización colectiva y conformamos la Comisión de Murgas y Comparsas que todo el año trabaja para fortalecer el trabajo barrial”, dijo Claudio paz, referente del movimiento murguero local.

Las murgas tienen una intensa labor de “contención y desarrollo social, ese es el trabajo central y también el proceso de creatividad colectiva”, insistió Paz que desde hace un mes, junto a la comisión que integran cada organización, se aboca a la preparación de los festejos de febrero.

El carnaval estuvo ausente en la ciudad durante 12 años y se restableció en 2010, pero recién en 2012 se conformó una entidad que nuclea las murgas y comparsas, que trabaja para la organización de la actividad y encuentros barriales cada mes, como el de este fin de semana que tiene un sabor especial por el cumpleaños de una de las murgas referente, Los Herederos de Kazó, que se gestó en el corazón del barrio Villa Jamaica.

Además de Los Herederos, La Negra Murguera, Pasión Verde y Amarillo, Saltos de Alegría, Los Escrachados, El Farolito de los Callejeros, Malcriados por Rey Momo, y las comparsas Arrayanes, Las Quintas y 6 Manzanas, integran la comisión organizadora.