«El pueblo termina votando al que mejor promete»

Vengo escuchando durante varios años, digamos los más de veinte que tenemos de democracia, en nuestro querido país a los candidatos a gobernar y sus tentadoras ofertas.

Y me digo: ¡qué lástima que tengamos a una gran cantidad de argentinos mentirosos, corruptos y varias cosas más! Si no fuese así, ¡qué hermosa sería nuestra Argentina actual! Tal vez el paraíso del mundo, por el clima y por la posibilidad de recibir a quien quiera habitar esta bendita tierra. Tenemos la posibilidad de fabricar alimentos para una gran parte del mundo y somos tan estúpidos de no saber aprovecharla y creo que no es esto culpa de quien trabaja la tierra ni quien trata de vender el producto sino de quien administró durante años el país y lo sigue haciendo actualmente.

Pero lo más importante: vemos que cada persona y/o grupo que se candidatea siempre, pero siempre, mintió o dejó de cumplir lo prometido en su campaña; si me equivoco pido el favor de que alguien me lo demuestre. Prometen en su campaña que van a hacer esto o aquello, les creímos más de una vez, los votamos por ello, porque confiamos en su palabra y así nos fue y nos va.

Claro, están las excusas de que no los dejaron hacer-éstas son las más frecuentes- y así vamos marchando en este mar de promesas incumplidas y por las que pusimos nuestro voto a través del tiempo.

El pueblo termina votando al que mejor promete, con ayuditas de por medio en campaña, y atento a ello -como yo nací hombre de palabra y moriré así- ya me he convencido de que esto lamentablemente no funciona. Al elegir autoridades nada nos sirve o vale poco. Por lo tanto, quiero elevar mi propuesta sin que parezca descabellada en lo siguiente:

Los candidatos nacionales, provinciales y municipales deberían hacer sus propuestas por escrito y ante escribano público, garantizando su cumplimiento con sus bienes personales y declaración jurada de los mismos en ese instante y en caso de no cumplimiento de alguna propuesta deberán ser juzgados por el mismo pueblo que los votó y por la Justicia independiente que deberemos tener; y el funcionario que no cumpla, sea presidente o intendente, deberá renunciar indefectiblemente y juzgado por incumplimiento de sus deberes de funcionario público, no veo por el momento otra salida para que sea respetada nuestra Constitución nacional, tan vapuleada últimamente, tenemos malos ejemplos en estos últimos años y nadie pagó por ello sino todo lo contrario, cobró muy buen dinero para hacer mal los deberes.

Y por último quiero hacerme esta pregunta: ¿los funcionarios que gobiernan entienden bien lo que es este tema? Se me ocurre que no es así. Yo los veo como patrones de estancia, que dan órdenes a los que están más abajo y éstos deben cumplirlas callados la boca y sin chistar y creo que no es así. Para mí gobernar es bien administrar un país y hacer que un pueblo -todo y no sólo una parte- viva lo mejor posible y por el bien común en general, ¿tan difícil es esto de conseguir en cuatro años? Para mí un gobierno es un empleado jerárquico que el pueblo puso, a quien le pagamos muy bien, le damos buenas viviendas pagas, comidas de las mejores, les pagamos lujosas movili- dades nacionales e internacionales y les pagamos personal para que los atienda.¿El pueblo tiene en cuenta esto?, me pregunto.

Sería muy importante que alguien me contestara si esta propuesta es viable y si algún senador o diputado sería capaz -con las manos limpias- de llevarla a cabo.

 

Omar Di Martino, DNI 5.240.858

omardima@yahoo.com.ar

Villa La Angostura


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