El puerto de Bahía Blanca sumó 34 hectáreas

El centro logístico naval amplió su terreno para optimizar la recepción de equipos para futuros proyectos renovables.

El puerto de Bahía Blanca sigue con su plan de ampliaciones vinculados con el desarrollo energético del país, y esta vez apostó a los desarrollos renovables.

En concreto, la semana pasada el consorcio del puerto firmó un convenio con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), quién entre sus funciones dispone inmuebles del Estado en uso, concesionados y desafectados, y se hizo con un predio de 34 hectáreas para recepción de equipos para siete parques eólicos.

El terreno tiene una ubicación clave, está en la zona de vías en el sector de Loma Paraguaya entre los kilómetros 8.209 y 8.517 de la línea ferroviaria Roca.

El objetivo del convenio es acceder a un predio con todos los servicios para garantizar la disponibilidad de áreas de acopio y resguardo y así cubrir las necesidades logísticas para recibir más de 200 aerogeneradores que pertenecen a desarrollos nucleados en el programa RenovAr y que proyectan ingresar al país en los próximos meses.

En números

200
son los aerogeneradores que proyectan recibir para siete parques eólicos del programa RenovAr.

Los envíos estarán repartidos entre los parques eólicos La Castellana, La Genoveva, Los teros, García del Río, Viento del Secano, Tres Picos y Los Meandros ubicado en la provincia de Neuquén.

“Con este nuevo hito de extensión territorial todos los proyectos de inversión tienen garantizada en este puerto su impronta de desarrollo gracias a la amplia oferta de tierras que casi en exclusividad puede brindar nuestra estación portuaria”, destacó el presidente del Consorcio de Gestión del puerto, Miguel Donadío.

En paralelo, el consorcio tiene otro proyecto de ampliación vinculado al desarrollo de los no convencionales de Vaca Muerta. Para los combustibles fósiles el puerto tiene reservado un sector de 1.800 hectáreas con frente de muelle para futuros centros logísticos de las operadoras de la formación. Se trata de un proyecto mucho más ambicioso que está atado a las futuras exportaciones de petróleo y gas que hoy están en una situación más prematura que algunos proyectos de energías limpias.

El objetivo es conducir un plan escalable que vaya por delante de las necesidades de los no convencionales, pero no demasiado. Buscan ser cautos a la hora de invertir para no perder competitividad.

Desde el consorcio del puerto saben que es una posibilidad fuerte que la planta licuefactora de GNL se construya en Bahía Blanca y para eso quieren mostrar que sus instalaciones y proyecciones están a la altura.


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