El quinto aeropuerto del país

Con más de 1.500 movimientos mensuales, el aeropuerto internacional “Presidente Juan Domingo Perón” es uno de los más grandes de la Argentina. El primer aterrizaje fue en 1920 en una calle de ripio, mientras que la pista se inauguró en 1936.

Juan carlos Tarifa

Un movimiento anual de casi 19.000 aviones, más de 500 personas trabajando diariamente y un equipamiento de última generación, han convertido al aeropuerto internacional “Presidente Juan Domingo Perón” de la ciudad del Neuquén, en la quinta estación aérea en importancia en el país.

Durante una entrevista con el jefe de la aeroestación, Juan Monzón y el controlador de Tránsito Aéreo, Diego Wonham, “Río Negro” tuvo acceso a la historia del aeropuerto más importante de la Patagonia, cuyo antecedente más lejano se remonta a 1920, cuando aterriza en una calle de ripio de la ciudad el biplano “Menrad”.

Los hitos de la actividad aerocomercial continuaron en 1929 con la inauguración del primer servicio de la “Aeroposta Argentina” y a partir de 1936 con la construcción de la pista de aterrizaje del aeroclub.

Dos años después de la provincialización de Neuquén, en 1959, se expropian los terrenos del aeroclub y otros lotes aledaños, para construir el Aeropuerto Internacional con su nueva pista.

El primer edificio y torre se habilitan en 1960, donde hoy se encuentran las instalaciones del aeroclub.

A partir de la década del 60 se realizaron diversos trabajos para mejorar el equipamiento de radares y la pista, hasta que el 29 de noviembre de 1971, el gobernador Felipe Sapag, inaugura las instalaciones del aeropuerto internacional, acontecimiento que se festeja con la llegada de un “Comet 4” de Aerolíneas Argentinas.

En 1974 se le asigna la denominación de “Presidente Perón”.

En 1983 terminan los trabajos de prolongación de la pista, hasta llegar a las actuales dimensiones: 2.570 metros de largo con un ancho que va de los 30 a los 45 metros, y se incorporan nuevos sistemas de radioayuda, radares de última generación y señalización.

En 1999 se posiciona como el segundo aeropuerto de importancia en cantidad de aterrizajes y despegues del interior del país, detrás de Córdoba. Con el paso de los años el ranking cambia pero continúa estando en los primeros puestos por la cantidad de movimientos.

El aeropuerto es propiedad del gobierno de la provincia del Neuquén y está concesionado a “Aeropuertos del Neuquén Sociedad Anónima”.

De acuerdo con sus estadísticas institucionales, registra alrededor de 1500 movimientos mensuales entre aterrizajes y despegues.

Diariamente trabajan más de 500 personas entre empleados de Administración, Meteorología, Fuerza Aérea, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Administración Nacional de Aviación Civil, personal de bomberos, de líneas aéreas, comercios, entre otros rubros.

En 1983 se terminaron los trabajos de ampliación de la zona de aterrizaje, quedando con las medidas actuales de 2.570 metros de largo y entre 30 y 45 de ancho.


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