El rol de la Justicia frente a un probable nuevo gobierno

El debate se instaló a partir de una seguidilla de liberaciones de ex funcionarios y empresarios K, que estaban presos por causas de corrupción.

¿Qué va a pasar con la Justicia desde el lunes? La pregunta se instaló en la campaña luego de una serie de señales desde Comodoro Py. Desde la elección del 11 de agosto, 7 empresarios asociados al kirchnerismo y ex funcionarios del último gobierno, que tenían prisión preventiva por causa de corrupción, fueron liberados. Pero las noticias judiciales siguieron llegando sobre la veda electoral: aparecieron los cuadernos originales de Oscar Centeno y ayer un fiscal federal, en una causa paralela, buscó poner en duda toda la investigación de la presunta megamaniobra de corrupción del último gobierno.

Los cuadernos de Centeno llegaron a manos del juez federal Claudio Bonadio el miércoles, fecha oportuna considerando la cercanía de las elecciones. Ayer, el magistrado los envió al TOF 7, que tendrá a cargo el juicio oral, para que los perite si es necesario y para que decida si la aparición modifica la situación de Centeno, que, como arrepentido, había dicho que quemó esos cuadernos. Fuera de eso, Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli consideran que la aparición de los originales no cambia la situación: la megamaniobra de corrupción ya fue corroborada por confesiones de ex funcionarios y empresarios. Eso sí, el juicio oral podría demorar hasta años, y podría darse bajo el gobierno de los mismos acusados.

César Milani. El ex jefe del ejército fue el primer liberado.

Pero hubo ayer otro capítulo. El fiscal federal Jorge Di Lello, con competencia electoral, pidió sobreseer a dirigentes de La Cámpora, entre ellos Máximo Kirchner -candidato a diputado- y Eduardo Wado de Pedro, en una causa derivada de Cuadernos que investiga el uso del dinero de la corrupción en la política partidaria. En ese gesto, un intento de esmerilar toda la investigación de Bonadio y Stornelli.

A la izquierda, Oscar Thomas. Extitular de Yaciretá, liberado en setiembre

En el escrito que presentó ante la jueza electoral María Servini, cuestionó el accionar de los magistrados, reclamó que se considere inválida la confesión de José López (de donde partió la investigación contra los miembros de La Cámpora) y aseguró que la aparición de los cuadernos no significa nada.

Carlos Cortez, testaferro del fallecido Daniel Muñoz.

Hasta ahí las últimas novedades. Pero la catarata de noticias judiciales comenzó hace más de dos meses. Quien abrió la seguidilla de liberaciones fue César Milani. El ex jefe del ejército dejó la cárcel dos días antes de las primarias. Fue absuelto por la justicia federal riojana en una causa por crímenes de lesa humanidad. Fallo alarmante: los jueces consideraron que Milani actuó en esos años conforme a las leyes de la dictadura. Después de las PASO se grabó en un video cantando el “vamos a volver”.

Fernando Esteche, recuperó la libertad este mes.

En septiembre, la Cámara Federal liberó a Oscar Thomas, el extitular de Yaciretá implicado en la causa de los Cuadernos, que estuvo 48 horas prófugo al inicio de la investigación. Los jueces consideraron que no hay, justamente, peligro de fuga. A fines de mes, también ordenaron liberar a Carlos Cortez, testaferro del fallecido ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz.

Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería.

El resto de las libertades llegaron en octubre. El primero fue Fernando Esteche, procesado en la causa por encubrimiento de la AMIA a través del pacto con Irán, tras dos años de preventiva.

Después, la Cámara dejó salir a Gerardo Ferreyra, dueño Electroingeniería, una de las empresas más beneficiadas con contratos por el gobierno K.
La lista continuó con Cristobal López y Fabián de Sousa, del Grupo Indalo, otro gran beneficiado por el último gobierno. Y a los empresarios los siguió un Kirchner: Carlos, ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal, primo del ex presidente, que estaba procesado y con preventiva por fraude con la obra pública.

Cristóbal López, del Grupo Indalo, liberado en octubre.

Se trata de la causa en la que está siendo juzgada Cristina Fernández, acusada de haber defraudado al Estado en $46.000 millones en favor de Lázaro Báez. La última noticia del juicio fue su postergación hasta después de los comicios: se reanudará recién el 4 de noviembre por “problemas de agenda”.

Ayer, se cumplieron dos años de la preventiva que mantiene detenido a Julio De Vido. El ex ministro pidió ser liberado, pero el TOF 1 le rechazó el pedido y prorrogó seis meses -quizás otro gobierno- más su prisión. Mientras, Casación sigue sin confirmar su condena a 8 años por la Tragedia de Once.

Oscar de Sousa, del Grupo Indalo, salió en octubre.

En estos meses, las decisiones judiciales se instalaron en los discursos de campaña. Mauricio Macri habló de ir contra la “impunidad” en cada edición de la marcha del “Sí, se puede”. Alberto Fernández consideró justas las liberaciones, habló de persecución y afirmó que algunos jueces, como Claudio Bonadio, tendrán que dar explicaciones. En el último debate advirtió, además, que Macri tendrá que enfrentar 100 causas.


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