El Sanatorio Río Negro reabre tras la clausura por coronavirus
El centro privado de Cipolletti espera algunas habilitaciones del gobierno provincial para volver a funcionar. Estiman que el lunes 11 estarán prestando servicio. Uno de los médicos que dio positivo de COVID-19 cuenta las sensaciones todo lo que se generó en torno al brote del virus.
El niño se encuentra internado en el sanatorio Rio Negro
Hace algunas horas, Emilio Invernizzi, médico cirujano y miembro de la mesa directiva del Sanatorio Río Negro, volvió a su casa tras más de 22 días de internación. Fue uno de los casos positivos de COVID-19 de Cipolletti. Ayer el resultado dio negativo y hace instantes recibió la noticia que espera la contramuestra también. Hoy le dieron el alta.
Vivió todo el proceso de la clausura del centro de salud cipoleño desde una cama. A dos semanas del cierre, el sanatorio se prepara para reabrir sus puertas el lunes próximo. Depende de las habilitaciones del gobierno provincial. El cirujano destacó el trabajo que vienen realizando con Salud Pública en este contexto de pandemia. «El contacto es permanente, con todos los estamentos desde la gobernadora (Arabela Carreras), intendencia, ministerio de trabajo, ministerio de salud, sindicato, hospital, epidemiologia, otras clínicas. Estamos todos trabajando para fortalecer el sistema de salud, recordemos que aún no comenzó el frío, es decir esto recién comienza y todos tenemos que dar el máximo», señaló.
Angustia es la palabra que elige el médico para resumir todo lo que aconteció alrededor del Sanatorio donde se registraron muchos contagios por parte del personal de salud. “Emocionalmente desde la situación inicial a la fecha ha sido durísimo. El momento del cierre fue tremendo, hay que pensar que muchos cipoleños nacieron en el Sanatorio y muchos se atienden de toda la vida con nosotros”, contó el médico.
Angustia, el sentimiento de que todo ese esfuerzo para prepararnos para esta crisis fue en vano. Esto no se sabe, todo el personal hizo un esfuerzo tremendo para tener todo en las mejores condiciones posibles para hacer frente a esta enfermedad.
El médico detalló lo difícil que fue atravesar todo que sucedió en el Sanatorio. «Es difícil de explicar. Dar el máximo para brindar el mejor servicio posible y nos pasa esto. Entonces las personas se quiebran, hasta que aparece el equipo que pone el accionar día a día todos estos años y los pacientes que nos recuerdan que la vida es una película y no la foto de un mal momento y recuperamos la fortaleza para seguir adelante».
Dato
- 19 de abril
- se llevó a cabo la clausura del centro de salud privado.
Tras la clausura preventiva que dispuso el gobierno provincial el 19 de abril, para evitar nuevos casos de coronavirus, el Sanatorio Río Negro se prepara para volver a prestar servicio a la comunidad cipoleña y alrededores. “Estamos trabajando fuertemente en todos los aspectos necesarios para volver a brindar nuestros servicios y asistir a la comunidad como lo hacemos hace más de 60 años. En ese sentido, trabajando en forma coordinada con salud pública, epidemiología y los integrantes del sindicato de sanidad”, detalló Invernizzi.
A partir de los casos confirmados en el Sanatorio, comenzaron a gestarse algunas hipótesis sobre las medidas preventivas del centro privado y también sobre el accionar del Comité de Crisis local que depende del área de epidemiología del ministerio de Salud de Río Negro. El directivo asegura que se trabajó siempre al pie de la letra de lo que marcaba el protocolo en ese momento. Emilio es hijo de uno de los fundadores del Sanatorio que el año pasado cumplió 60 años.
“Emocionalmente desde la situación inicial a la fecha ha sido durísimo. El momento del cierre fue tremendo, hay que pensar que muchos cipoleños nacieron en el Sanatorio y muchos se atienden de toda la vida con nosotros”.
Emilio Invernizzi, médico cirujano del Sanatorio Río Negro.
“Todo el sistema sanitario de la ciudad se estaba preparando para la pandemia, nosotros también. Nuestro primer paciente ingresa descompensado sin ningún síntoma asociado a la pandemia, es decir no podía considerarse sospechoso de COVID-19. Luego de unos días de internación manifiesta síntomas que encendieron la alerta activando los protocolos vigentes, incluso decidimos ir más allá testeando al personal que estuvo en contacto con el paciente, luego se desencadena en lo que conocemos”, explicó.
En ese sentido, Invernizzi cuenta que la dinámica que genera el virus es tal que todo el tiempo se modifica el paradigma, lo que hoy está bien, mañana puede ser insuficiente y pone como ejemplo del uso del barbijo. “En marzo no se recomendaba y ahora es obligatorio”.
La clausura preventiva golpeó fuerte los aspectos económicos y emocionales de la comunidad que conforman el Sanatorio. “No es fácil, la sociedad, las redes y los medios a veces son muy crueles, tal vez porque se basan en miedos, subjetividades, datos parciales. Por poco se nos responsabilizó de todos los contagios producidos en Cipolletti, sin tener en cuenta otros factores como el acatamiento del aislamiento, el incumplimiento de las medidas preventivas, la circulación viral comunitaria. Siempre hay matices”, expresó el médico.
Agregó que si bien respetan la decisión de Salud Pública, había otras opciones y que hubiese tomado otra medida. “Siempre hay más de una solución a un mismo problema. Nosotros hubiéramos tomado otras medidas. En todo el país e incluso en la provincia hay instituciones con brotes como el nuestro y no todas fueron clausuradas preventivamente”, destacó.
Invernizzi consideró que el tratamiento que se le dio al tema fue «algo injusto». “Por momentos notamos el enfoque algo acusatorio en vez de orientado al problema y busca de solución eficiente. De hecho, el problema fue uno de los motivos por los cuales nación cambia el estatus epidemiológico a circulación comunitaria, en consecuencia, la ciudad y las demás instituciones de salud tomaron medidas por ello”. Destacó que el brote institucional se “pudo haber manejado con más orden y celeridad, sin necesidad de cerrar una institución”.
Las autoridades del Sanatorio Río Negro esperan el alta del área de epidemiología cuando tengan los resultados de los hisopados a todo el personal para determinar con qué plantel cuentan, pero el objetivo es prestar todos los servicios.
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